Gasteiz. La negociación de los presupuestos forales de 2014 afronta sus horas decisivas a dos días de que finalice el plazo para su presentación. Por ahora, Álava sigue sin Cuentas para el año que viene como consecuencia de la negativa de Javier de Andrés a poner sobre la mesa los tres millones de euros pactados en su momento para sufragar -a partes iguales con Gobierno vasco y Puerto de Bilbao- la playa de vías de Arasur. Ayer las conversaciones entre el Partido Popular y el PNV quedaron en un peligroso punto muerto. Ambos dedicaron buena parte del día a buscar un resquicio para el acuerdo que culmine con la aprobación jeltzale a los presupuestos forales, pero la Diputación tapó todas las vías de solución posibles.
La principal es una presa de contención cimentada en la cerrazón de De Andrés en todo lo relacionado con el parque logístico de Rivabellosa, auspiciado hace diez años por el antiguo gabinete Rabanera. Por enésima vez, el diputado general se negó a aportar la tercera parte del presupuesto para la creación del puerto seco, una premisa fundamental para que el PNV dé el visto bueno a las Cuentas de 2014. Y es que el PP alavés, que trasladó ayer con premura el proyecto de presupuestos a su interlocutor, justo antes de las -hasta ahora- últimas conversaciones, no cambia un ápice su discurso.
De Andrés insiste en que, teniendo en cuenta que su participación en el centro logístico es de un 1,95%, su aportación a la obra debe ser equivalente -es decir, unos 400.000 euros- dejando el resto para el propio Puerto de Bilbao, el Gobierno Vasco y los principales propietarios del recinto, Kutxabank y CaixaBank, con un 88%. Aunque la Diputación subió ayer su oferta inicial y se mostró dispuesto a pagar 1,8 millones de euros en dos años, sus compañeros de viaje en Arasur le recordaron que esta aportación no se asemeja a una inversión en una empresa, sino que consiste en sufragar una infraestructura fundamental para que Arasur pueda volver de entre los muertos y no fallezca enterrado definitivamente por inanición.
Con todo, PNV y PP volverán a reunirse hoy durante el Pleno en las Juntas Generales en busca de un apretón de manos que en estos momentos camina inestable cual funambulista sobre el alambre. El nulo avance sobre Arasur quedó también refrendado en los otros dos pilares básicos de la negociación PNV-PP: la financiación municipal y el uso de los doce millones de euros de las vacaciones fiscales. Pero el tiempo pasa y la cerrazón foral respecto a Arasur -y con ella el acuerdo presupuestario- no cambia.