gasteiz. Las obras de remodelación de la Avenida de Gasteiz cambian de orilla. Tras más de un año de trabajos en la zona este de la calle, tiempo en el que se ha eliminado la calzada de servicio, se ha habilitado un carril-bici, se han instalado especies vegetales autóctonas y se ha renovado el pavimento, las obras han saltado al lado contrario. Concretamente, desde la esquina de Beato Tomás de Zumárraga y la propia Avenida, y hasta el número 50 de esta misma calle, se ha instalado un bypass que desvía el tráfico hacia el lado de Sancho El Sabio, invadiendo el carril contrario. De ese modo se ha liberado la zona opuesta, cuyo firme se está empalmando con la parte ya remodelada.
Estas obras, que se prolongarán durante un par de semanas, según fuentes municipales, no son definitivas, pues aún quedará pintar la nueva calzada. Idéntica operación se realizará en breve, por otro lado, en el otro vértice de la calle, en la zona del Conservatorio. Entretanto, los operarios siguen con la eliminación del ancho paseo central que durante cuarenta años ha dividido la arteria vitoriana. Cuando la obra acabe, dos aceras de gran tamaño preparadas para albergar a peatones y bicicletas comerán espacio al asfalto, y los coches circularán por dos carriles centrales en cuya construcción se trabaja en la actualidad.
Por otro lado, si en la zona este se ha reservado espacio para la circulación del tranvía, en el lado contrario se habilitará un cauce de agua, el elemento más llamativo del Anillo Verde Interior del que forma parte esta obra.
En principio se creará una lámina de agua estancada, y posteriormente, cuando se acometan las obras de los cauces del sur de la ciudad, este espacio se convertirá en un auténtico río rodeado por vegetación de ribera autóctona que discurrirá por toda la zona más ancha de la Avenida, la que va desde Beato Tomás de Zumárraga y hasta la plaza de la Constitución. Las obras de esta zona oeste de la Avenida tienen un presupuesto de nueve millones de euros. Además de la calle en sí, el Consistorio está llevando a cabo una remodelación integral del Palacio Europa para habilitarlo como sede de grandes congresos. Sin embargo, el cambio más visible es la fachada vegetal, una obra de casi 500.000 euros llamada a mejorar la eficiencia energética del edificio y compuesta por especies vegetales de los Montes de Vitoria, del humedal de Salburua o de la Llanada Alavesa.
Molestias Las obras de remodelación de la calle que une el norte de la ciudad con el centro, una de las grandes apuestas del gobierno de Javier Maroto, han generado un importante malestar entre los comerciantes de la zona, que principalmente denuncian los retrasos y la escasa comunicación que el Consistorio ha mantenido con ellos en estos meses. Por otro lado, el polvo y el ruido son ya elementos propios de una zona de la ciudad donde durante años apenas se realizaron trabajos de mejora.
La reforma de la Avenida ha generado también críticas tanto entre la oposición como entre diversos colectivos sociales dado el difícil momento económico que vive la ciudad. El equipo de gobierno defiende que las obras cuentan con financiación del Gobierno Vasco.