Vitoria. El Partido Popular (PP) quiere, o al menos eso dice, llegar a un acuerdo presupuestario con uno o varios grupos de la oposición en el Consistorio gasteiztarra y aprobar así un Presupuesto municipal que evite la prórroga en un nuevo año difícil para la ciudad. Así lo afirmó ayer el alcalde, Javier Maroto, que una vez cumplida la exigencia de la oposición de simultanear el debate de ingresos y gastos lanzó la pelota al tejado de PNV, EH Bildu y PSE. "Lo digo alto y claro, queremos negociar", afirmó el primer edil cuando se le preguntó por un proyecto presupuestario que cosechó el rechazo unánime de la oposición.
El acuerdo se antoja lejano a día de hoy, pero no es menos cierto que las posiciones de salida en este tipo de procesos casi nunca son conciliadoras.
En cualquier caso, la propuesta de ordenanzas y presupuestos del PP contempla muchas partidas que se quedan sin dotación económica, subidas importantes en algunas tasas (del 20% en los centros cívicos) y el fin del régimen actual de exenciones en el IBI a los adjudicatarios de vivienda protegida. Todo esto, sumado a la idea de introducir una tasa de basuras progresiva que penalice a quien no recicle, han puesto a los tres partidos de la oposición en contra del equipo de gobierno.
En el caso del PNV, además, se suma el hecho de que los jeltzales han salido del acuerdo firmado en enero de este mismo año con el PP más que defraudados, y en las tres formaciones es recurrente además la acusación de que el Ayuntamiento no gasta el dinero de aquellas partidas que, aun aprobadas, no le motivan especialmente.
En todo caso, Maroto recordó que esta misma semana termina el plazo de enmiendas a su proyecto de Cuentas municipales y por ello invitó a los grupos a que realicen sus aportaciones cuanto antes. "El Gobierno ha hecho los deberes y bien hechos, hemos cumplido con la exigencia de la oposición, haremos un debate de Presupuesto y ordenanzas, y ahora les pido que presenten sus alternativas, como prometieron", señaló el primer edil vitoriano. El alcalde admite que "la oposición tiene derecho a discrepar", pero "también tiene el deber de presentar alternativas", insistió.
Como Urkullu Por otro lado, Maroto ha encontrado en Ajuria Enea un ejemplo de cómo se han de conducir las cosas en política en estos tiempos de crisis. "El lehendakari Iñigo Urkullu pide que los acuerdos como el pacto fiscal -cerrado por PNV y PSE y al que se sumó el PP- se extiendan a todas las instituciones", recordó.
A día de hoy el acuerdo parece difícil con cualquier formación, pero la oposición ha descartado presentar un Presupuesto alternativo y eso tranquiliza al alcalde. Un movimiento de ese calibre equivaldría a una moción de censura, y Maroto puede contar, al menos de entrada, con que esa circunstancia no se producirá. A partir de ahí, un acuerdo del PP con cualquier otra formación bastaría para aprobar los Presupuestos municipales del próximo año.
