vitoria. Se deshace la nieve en la calle al mismo ritmo que la estabilidad presupuestaria prometida por el acuerdo PP-PNV suma una nueva capa de recelos. Ya no es que socialistas y abertzales crean que el documento está inflado, debido a la previsión de ingresar 21 millones de euros por venta de suelo municipal cuando el año pasado no se embolsó ni uno. El propio interventor desvela en el informe encargado por el equipo de gobierno que con la actual situación de crisis económica y la de este mercado "difícilmente se conseguirá en 2013" la entrada efectiva de dicha cantidad, contemplada en la cuenta de ingresos de Ensanche 21. Y si esta sociedad municipal no logra cubrir al menos el 50% de sus gastos tendría que endeudarse, lo que pondría en peligro la citada estabilidad presupuestaria del Ayuntamiento y afectaría negativamente a su capacidad de endeudamiento para afrontar préstamos con los que abordar grandes obras prometidas.

Para conseguir esos 21 millones, PSE y Bildu tienen claro que sólo hay dos opciones: malvender patrimonio municipal del suelo o aplicar recortes en otros ámbitos, como los planes Renove. Por eso, ayer en la comisión de Hacienda, plantearon la diatriba y se preguntaron por "el plan b" que maneja el equipo de gobierno. El concejal responsable del área, Manu Uriarte, prefirió quedarse con una escueta línea del informe situada en páginas anteriores, que dice que, por ahora, el proyecto acordado por el PP y PNV "cumple el equilibrio de estabilidad presupuestaria". Además, restó importancia a las advertencias del interventor y consideró que "no hay que adelantar acontecimientos". Su socio es de la misma opinión, pese a lo que diga el mercado. "Un Presupuesto es lo que se prevé. Y confío en que estas cantidades se van a materializar, máxime cuando las Cuentas se han confeccionado con criterios de prudencia", subrayó el concejal del PNV Borja Belandia.

El debate sobre ingresos no seguros va más allá, sin embargo, de esos 21 millones por venta de patrimonio municipal del suelo contemplados en Ensanche 21. Dentro del presupuesto del departamento de Hacienda, PSE y Bildu alertaron de los dos millones que se pretenden ingresar con la subasta de plazas de garaje del parking Iradier Arena. "No es el mejor momento para vender", advirtió la concejal socialista Marian Gutiérrez. "Con la actual situación del mercado, sólo van a conseguir colocar 200 plazas tirando los precios, y en Bildu no vamos a permitir que las malvenda", añadió el edil abertzale Antxon Belakortu. Y hay más: los otros dos millones contemplados por la venta de la vieja sede de la Arich, en la Plaza Nueva. Mismos recelos, o más. Ambos grupos recordaron que es preciso un cambio de calificación urbanística, por lo que, con suerte, la operación no se saldaría hasta noviembre y si se encontrara interesado en adquirir el local.

Los cinco millones previstos por el canon de capitalidad es otro de esos conceptos que hacen dudar al PSE, ya que están incluidos como ingreso cuando todavía el Gobierno Vasco no cuenta con un proyecto presupuestario. Uriarte, sin embargo, aseguró no tener "ninguna duda" del compromiso del ejecutivo autonómico. La llamada a la tranquilidad fue la tónica del edil de Hacienda a lo largo de la comisión. Él está seguro de que los números cuadrarán.