Vitoria. Ser socio del gabinete de Javier Maroto puede traer sorpresas. Ayer, un día después de que viera a la luz un documento interno de Servicios a la Ciudadanía que anunciaba un cierre inusual de instalaciones municipales a lo largo del verano, el PNV exigió al gobierno que cumpla con el compromiso de mantener todos los centros cívicos abiertos durante el mes de julio, "tal y como se recoge" en el acuerdo presupuestario. El portavoz jeltzale, Gorka Urtaran, aclaró que este pacto "sólo contempla el cierre de cinco piscinas cubiertas según criterios de uso, respetando las que tienen mayor afluencia" y haciéndolas coincidir con la apertura estival de las piscinas exteriores de Mendizorroza y Gamarra.

"Lo afirmado por el PP sobre la previsión de cierre de varios centros cívicos no respeta este acuerdo y supondría un incumplimiento unilateral", advirtió el líder jeltzale, quien también recordó que en el pacto no aparece por ningún lado una redefinición del plan de ahorro de estos equipamientos. Y eso que precisamente la intencionalidad del equipo de gobierno es ahorrar, dada la bajada de ingresos por la caída en picado de la recaudación de impuestos durante el último año.

Según el listado que Bildu se encargó de desvelar en una comisión este miércoles, la pretensión del equipo de gobierno era bajar la persiana de los centros cívicos de Aldabe, Abetxuko, Hegoalde, Iparralde y Lakua durante el mes de julio, así como los polideportivos de Olaranbe, Aranalde, Arriaga y Landazuri, y el de Ibaiondo en septiembre. Todo ello, con el objetivo de ahorrar más de 200.000 euros. No obstante, el PNV ya ha dejado claro que una cosa es cerrar piscinas aprovechando el descenso de usuarios y la campaña estival de Mendizorroza y Gamarra, y otra muy distinta poner el candado a todos o casi todos los servicios de estos espacios. En plena crisis, son cada vez más los ciudadanos que se quedan en Gasteiz durante el verano y recurren a la oferta municipal para disfrutar de sus días libres.