vitoria. Ni un solo trabajador del servicio de atención ciudadana en los centros cívicos de la ciudad ocupó ayer su silla. Y, aun así, parte del servicio quedó cubierto. Oficiales de control de la red realizaron algunas de las tareas de los compañeros ausentes. "Están recogiendo escritos, pero ésa es una labor que no les corresponde a ellos, sino a nosotros. Se está vulnerando el derecho a la huelga", criticaron los afectados. Bildu se sumó a la denuncia, tildando de "jugada indecente" la decisión del gabinete de Javier Maroto de "obligar" a empleados municipales a sustituir a quienes se han hecho cargo hasta ahora de este recurso. El aludido, mientras tanto, tan tranquilo.

El primer edil gasteiztarra, lejos de defenderse, dio la vuelta a la tortilla de las acusaciones para tratar de demostrar que su decisión de prescindir de la subcontrata es la adecuada. "Si la atención ciudadana en los centros cívicos sigue funcionando pese a la huelga, entonces lo que se pone de manifiesto es que se puede prestar el servicio con los recursos del propio Ayuntamiento. ¿Y alguien entendería que se paguen dos sueldos por hacer un mismo trabajo?", apuntó Maroto, como si la vulneración del derecho a la huelga que denuncian los trabajadores haya sido una táctica con la que convencer de su medida a la ciudadanía.

Si algo tiene claro el alcalde es que la situación económica del Ayuntamiento obliga a "hacer más con menos". Y aunque los trabajadores de atención ciudadana piensen lo contrario, Maroto considera que esta máxima puede cumplirse delegando todas las tareas que éstos desempeñan en empleados de la casa sin que se vea dañada la calidad del servicio. "Si un funcionario puede hacerlo, el sentido común dicta que el servicio se preste por parte de la plantilla municipal. Y como hay menos dinero para hacer las mismas cosas, hay que reasignarlo", insistió.

No es esa la visión de Bildu, que ya ha registrado una solicitud de comparecencia extraordinaria y urgente del primer edil en la comisión de Hacienda para que dé explicaciones sobre la "nefasta gestión" de un servicio que, sólo a través del 010, atiende más de 300.000 llamadas anuales. A la coalición abertzale le preocupan las personas que puedan verse en la calle. "El PP está dejando el mapa del empleo en Gasteiz como un solar", advirtió el concejal abertzale David Pina, quien no sabe "qué más pruebas se necesitan para demostrar que está haciendo menos con menos".

El edil insistió en que Maroto está "destruyendo empleo, incluso el más precario", como es el caso de la subcontrata de este servicio.