Vitoria. Pagar por un curso en un centro cívico su "precio real". Ésa es la propuesta del gabinete Maroto para el próximo año. El equipo de gobierno del PP sugiere que, en función de la edad del beneficiario y de la disciplina que elija -las básicas serían más baratas-, pague entre el 80 y el 100% del coste que supone para las arcas municipales organizar una actividad en la red cívica, sin tener en cuenta los gastos de mantenimiento de la instalación. Una subida que supondría que un niño o una persona mayor pase de pagar 20,20 euros al mes -14,40 si es abonado- por hacer natación a llegar a 22,10 -los mismos 14,40 para abonados-. En el caso de los adultos se alcanzarían los 33,11 euros al mes -19,86 para abonados-. La clave, por tanto, será estar abonado a las instalaciones municipales para tener un descuento del 40%.
Éste es sólo uno de los muchos ejemplos que se aplicarían si la propuesta del PP sale adelante. Para establecer los precios, el equipo de gobierno necesita el apoyo de al menos uno de los tres grupos, pero el ejecutivo tiene la competencia de decidir qué se ofrece y qué no en la red cívica. Por lo tanto, es una apuesta similar a la que caracterizó al centro de medicina deportiva, sobre el que se barajó el cierre hasta que finalmente hubo un acuerdo con la oposición para pactar unas nuevas tarifas.
Y actualizarlas resulta, según explicó ayer el concejal de Hacienda, el popular Manu Uriarte, clave para que el Ayuntamiento pueda mantener los actuales servicios de los centros cívicos. La idea del PP para estas nuevas ordenanzas fiscales es congelar los grandes impuestos del Ayuntamiento -como son el IBI o el de vehículos-, aplicar el IPC a las tasas y, por tanto, concentrar la subida en el precio de las actividades en los centros cívicos. Éste ha sido uno de los grandes caballos de batalla pendientes en el Ayuntamiento, que ha ampliado su oferta de cursos a precios razonables en estas instalaciones hasta que la crisis ha dicho, al menos en la propuesta del PP, basta.
"Los precios de los centros cívicos son muy bajos. Ha llegado el momento de tener un debate serio sobre estas actividades y plantearnos cómo hacer para garantizar el sostenimiento de este sistema", apuntó Uriarte. Porque, según defendió, ahora el precio es "tan reducido" que prácticamente cada pago es "como una subvención". Esta modificación de los precios variaría en función del usuario -afecta menos a niños, jóvenes y mayores, que pagarían el 80% del precio que supone para el Ayuntamiento contratar esa actividad, mientras que los adultos llegarían al 100%- y de la disciplina.
Un adulto, por ejemplo, paga ahora al mes, si no es abonado, 10,33 euros por iniciación al aeróbic, 26,17 por buceo con tubo o 20 euros por cursos culturales. Con la propuesta del ejecutivo, esos precios pasarían a ser de 15,45 euros al mes por el aeróbic, 31,59 por el buceo y 44,16 por cursos culturales. Un niño no abonado, mientras, paga ahora 1,27 euros al mes por defensa personal, 2,50 por las ludotecas y 20,20 por natación. Estas facturas pasarían a ser de 10,15 euros, 19,84 y 22,10.
El precio, por tanto, se acerca al de la oferta privada. De hecho, por ejemplo por los cursos de euskera se pagaría el 53% del coste, "parecido a lo de un euskaltegi", apuntó Uriarte. El concejal también detalló que habrá descuentos del 40% para abonados a las instalaciones municipales, y de hasta el 100% para personas atendidas por Asuntos Sociales.
La oposición no recibió bien estas medidas. Bildu acusó al PP de cargar la presión fiscal al ciudadano medio, el PSE auguró que, al hablarse sólo de ingresos y no de gastos, habrá nuevos recortes y cierre de servicios y cursos, y el PNV mostró su sorpresa ante una subida que el gabinete Maroto ha planteado sin ningún debate previo y buscando sólo "la recaudación". A una de sus puertas tendrá que llamar el alcalde.