Vitoria. El recibo del agua se encarecerá de forma importante si Javier Maroto sigue adelante con su plan de privatizar parte de Amvisa. Ésta es la advertencia del PNV y PSE tras comprobar el precio del suministro en ciudades en las que la gestión ha dejado de ser pública, como Murcia, Cádiz, Alicante o Barcelona.
Sin embargo, no es ésta la única pega que la oposición ve a la venta del 49% de la sociedad al observar los ejemplos de otras capitales. Teme también que la adjudicataria del servicio no se haga cargo de las obras a las que se compromete por contrato. Por eso, el alcalde no tiene los apoyos suficientes para convertir Amvisa en una sociedad mixta público-privada. Ni PNV, ni PSE ni Bildu están, de momento, por la labor.
Aun así, Maroto ha pedido a la empresa que realiza los informes de viabilidad que describa de forma más detallada los ingresos que obtendría Vitoria. Las primeras conclusiones apuntan a 40 millones de euros por la venta del 49% del capital. El alcalde considera que, de esta forma, el Ayuntamiento tendría el control sobre Amvisa y podría disponer de su superávit económico. Siempre -según el PP- que se mantenga a los trabajadores.
Aun así, la maniobra no convence al PNV. "Haremos todo lo posible para impedirlo; si es necesario promoveremos la sustitución de la presidenta de Amvisa, cargo que ahora ostenta Idoia Garmendia", anunció ayer Álvaro Iturritxa. Y es que los nacionalistas no sólo están en contra de privatizar el suministro del agua a los vitorianos sino que van más allá y proponen crear un consorcio de aguas que incluya a otros municipios de la cuenca del Zadorra que lo deseen, como Arrazua-Ubarrundia, que ya lo ha solicitado en alguna ocasión.
Además, el grupo jeltzale pide al alcalde que diga a qué empresa está pensando vender la sociedad, ya que en el 80-90% de los casos estos contratos se los lleva FCC (actual gestora de la limpieza en Vitoria) y Aguas de Barcelona, según advirtió la edil Blanca Guinea.
Ni tampoco convence al PSE. "Maroto quiere privatizar los beneficios de una empresa municipal que es modélica y socializar las deudas de su gestión privada. ¿A quién quiere beneficiar con todo esto?", se preguntó ayer Patxi Lazcoz. Además de encarecer la tarifa del agua, el portavoz socialista asegura que esta operación reducirá los recursos económicos del Ayuntamiento, que en los últimos años ha visto cómo la sociedad municipal le ingresaba en sus cuentas más de ocho millones de euros. "En su afán por hacer caja rápida, Maroto pasa por alto que el agua es un bien público y que el trasvase de su gestión al ámbito privado acarreará graves perjuicios". Ambos partidos coinciden, además, en que la tendencia en las ciudades europeas es precisamente mantener el control público del agua.