VITORIA. Javier Maroto deja huella. De la mala, según el PNV. El líder del principal partido de la oposición en el Ayuntamiento de Vitoria, Gorka Urtaran, resumió ayer el primer año de gobierno del PP como el de un ejecutivo que trabaja "a golpe de decreto" para asestar "los mayores recortes de la historia". Una actitud que, a juicio de este concejal, ha dejado aparcadas las que deberían ser las principales prioridades del Consistorio: fomentar el empleo y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos a través del mantenimiento y la promoción de los servicios públicos.
Los más de 18.000 parados de Vitoria obligan a iniciar el examen por lo realizado en materia de empleo. Urtaran reprochó a Maroto que haya "pasado de puntillas, sin aportar ideas actuando a remolque de nuestras iniciativas". A petición de los jeltzales, se creó una ponencia de empleo hace meses en la que acordar las acciones prioritarias en esta materia. "Y resulta que el 70% de las medidas acordadas llevan la marca del PNV, mientras que el 30% procede de los agentes sociales que participaron en el foro", lamentó el portavoz jeltzale, quien recordó que el único proyecto del alcalde por la actividad económica, el parque de Betoño, duerme el sueño de los justos.
Garantizar la calidad de vida de los vitorianos es una de las obsesiones del discurso de Urtaran. Pero no de Maroto, al menos según el PNV. "Estamos ante el señor del menos porque sólo se dedica a recortar prestaciones básicas y le da igual que afecten a políticas sociales, educativas, culturales, de salud, igualdad...", criticó el portavoz jeltzale. La tijera no impide, sin embargo, llevar a cabo inversiones millonarias que el PNV no termina de entender.
"No es sensato decir que no hay dinero para servicios municipales, pero sí para duplicar las partidas de propaganda y publicidad, dedicar 6 millones al Anillo Verde Interior o gastar 10 millones más en una estación de autobuses peor que la prevista", denunció Urtaran. Además, el edil no puede olvidar la decisión del alcalde de retirar el Presupuesto, "una artimaña para no negociar las Cuentas con el resto de partidos".
El PNV pone verde al PP incluso al hablar de lo green. Urtaran cree que, en materia medioambiental, se está realizando "una política de escaparate y celofán". Al menos, eso sí, ahí está el plan de equipamientos de Salburua y Zabalgana, los barrios de oro y la zona rural. Un proyecto del PNV al que el PP dio el visto bueno. "Y seguimos dispuestos a llegar a acuerdos, porque no vamos a castigar a la ciudadanía por castigar a Maroto", prometió el concejal.