vitoria. Y ya va para dos décadas que en Vitoria se comenzó a hablar de construir una estación de autobuses. La vieja de la calle Francia se demolió para dar paso a Artium y los autobuses se trasladaron a Los Herrán, un apeadero habilitado de forma provisional. Hasta hoy. Con el socialista Lazcoz se gestó la terminal de Arriaga que, tras una férrea oposición vecinal, enterró Maroto al llegar a la Alcaldía. En su lugar, mandó diseñar otro edificio para cubrir el hueco del BAI Center en Euskaltzaindia, en una operación respaldada por Bildu. El alcalde creía tener así encarrilado un proyecto, de nuevo atascado en los pasillos del Ayuntamiento.

Ahora, los políticos dejan la decisión en manos de los ciudadanos para que con su voto se decanten por una estación en Arriaga o Euskaltzaindia. No obstante, para que el fallo de la consulta popular sea vinculante tendrá que pasar por las urnas el 20% del censo electoral de Vitoria -36.000 vecinos, aproximadamente-.

Este inesperado giro llega después de que PNV y PSE aceptasen el jueves los términos en que Bildu plantea el referendum. Y de que Maroto, forzado por las circunstancias, diera ayer luz verde a esta consulta, pese al duro revés que esta maniobra de la oposición supone para sus planes, sobre todo después de haber cerrado un acuerdo con la coalición abertzale para iniciar este año las obras. Eso sí, el alcalde pone dos condiciones: que la consulta popular se realice en julio y que los concejales paguen los gastos derivados de la votación. Con todo, Maroto confía en que el referendum quede en nada y la estación de Euskaltzaindia vea la luz esta legislatura.

¿Y qué opinan los afectados por uno u otro proyecto? La decisión de celebrar una consulta popular no sólo ha tensado la cuerda entre gobierno y oposición sino también entre los vecinos. Mientras en Euskaltzaindia, la plataforma Plaza Bizia aplaude el referendum -no en vano fue idea suya plantearlo a los partidos-, a pocos metros resurge SOS Arriaga para defender el parque. El colectivo ya logró la pasada legislatura frenar la construcción de la estación de autobuses en una de las zonas verdes más transitada por los gasteiztarras. Y ahora, pide a Bildu que deje fuera de la consulta la casilla de Arriaga. En su lugar, plantean otras posibles ubicaciones.