Vitoria. El alcalde de Vitoria, Javier Maroto, solicitó formalmente el pasado 19 de marzo al delegado del Gobierno en la CAPV, Carlos Urquijo, la cesión del Banco de España. El primer edil cumplió así una moción aprobada en el Pleno del Ayuntamiento -el pasado 28 de octubre de 2011- en la que se apostaba por recuperar varios edificios en desuso desde hace años, entre ellos el ubicado en la calle Olaguíbel 1, que es propiedad de la Administración General del Estado.
El tema dio que hablar entonces y lo hace ahora. Sobre todo a raíz de la aparición en los Presupuestos Generales del Estado de una partida de 5,7 millones -3,2 para este año y 2,5 para el siguiente- para rehabilitar el Banco de España. Este epígrafe de las Cuentas ha generado sorpresa entre la oposición municipal, según recogió ayer Radio Vitoria, tanto por la cuantía como por la falta de explicaciones sobre la finalidad de esta reforma.
Y más teniendo en cuenta que el Ayuntamiento de Vitoria tenía otros planes para el Banco de España. Así, el Pleno aprobó en octubre, por unanimidad, una iniciativa planteada por el PNV en la que se pedía la cesión de varios edificios, entre ellos los antiguos Juzgados ubicados en Olaguíbel 13 y el Banco de España. Los primeros eran para acoger los servicios municipales de atención ciudadana, sociales y de promoción del empleo local. El segundo, mientras, quería destinarse a un "equipamiento cultural".
Hasta entonces se había hablado de la posibilidad, sugerida por ejemplo por el grupo de Bildu, de ubicar en este punto el Gasteiz Antzokia, que después el gabinete Maroto ha apostado por ubicar en los cines Guridi. Pese a todo, el alcalde cumplió el mandato del Pleno al trasladar formalmente el acuerdo a la Delegación del Gobierno en el País Vasco.
Y en la misiva, a la que ha tenido acceso este rotativo, se alegaba que, dada la situación económica actual, la "sostenibilidad" es clave y, por ello, también potenciar "proyectos de rehabilitación y renovación de espacios en desuso o infrautilizados", en especial en un lugar "emblemático" del callejero gasteiztarra. La fecha de la misiva -firmada el 19 de marzo- es clave para demostrar la actuación del gabinete Maroto, ahora que el futuro del Banco de España parece pasar por otros derroteros. Aunque aún se desconoce cuáles.