vitoria. Un año y medio después de la transformación de la red de Tuvisa, las caderas de Vitoria son todavía más anchas. Y en los nuevos sectores de Salburua y Zabalgana donde ya habitan cientos de personas -casos de Aldaia, Borinbizkarra y Arkaiate-, la cobertura del transporte público deja mucho que desear. Las paradas se sitúan a más de 600 metros y hasta a un kilómetro, una distancia que incumple el propio Plan de Movilidad Sostenible y que ha llevado por fin al Ayuntamiento a dar un paso al frente para resolver esta discriminación respecto al resto de la ciudad.
Gracias a una moción de Bildu, presentada ayer en el Pleno y aprobada por unanimidad, el gabinete Maroto se ha comprometido a comenzar de manera inmediata un proceso de actualización de las líneas de Tuvisa y de las distancias a las paradas para ponerlas en funcionamiento en las zonas en expansión de la ciudad en un plazo máximo de seis meses. Además, este procedimiento se abrirá a la participación de los colectivos sociales, las asociaciones vecinales y los ciudadanos particulares para que aporten sus sugerencias.
Realizada esta actualización, el trabajo continuará. Gracias a una enmienda lanzada por el PNV, el Ayuntamiento prometió elaborar un informe cada mes de enero con las propuestas de mejora de Tuvisa y la ciudadanía, amén de un plan de priorización y de necesidades económicas para su materialización. Así, cuando los sectores en construcción empiecen a ser habitados, no habrá que lamentar errores del pasado.