Vitoria. La cultura "ha perdido la batalla" en el proyecto presupuestario para 2012. La oposición coincidió ayer en torno a esta valoración. PNV, PSE y Bildu cargaron contra el equipo de gobierno por considerar que el área cultural, de fiestas y de juventud ha sido "la gran perdedora", junto a la cooperación al desarrollo, en las Cuentas. La responsable del área, la popular Encina Serrano, insistió pese a todo en lanzar un mensaje positivo, aseguró que "Vitoria no se morirá de aburrimiento" y explicó que, a la hora de pasar el corte de los ajustes, ha sido clave que los eventos culturales generan recursos. De ahí que las partidas municipales del Azkena Rock -259.000 euros- y el Festival de Jazz -100.000- suban mientras otras se pierden. Como la Big Band, Periscopio, los convenios de dantzas y bertsos...
La comparecencia de la asesora de Cultura se miraba ayer con lupa desde la oposición. El gabinete Maroto ya había reconocido que, tras una serie de proyectos presupuestarios en el que recortar era la máxima, este año se ha logrado llegar al mínimo posible. Y la cultura es la que sale perdiendo en esos cálculos. El área que encabeza Serrano gestionará un total de 12,19 millones, unos 5,7 menos que en 2011. No es el departamento que más ha perdido -Urbanismo-, pero sí donde se han concentrado los recortes más llamativos.
La concejala de Bildu Itziar Amestoy consideró que "los números hablan por sí solos", el jeltzale Iñaki Prusilla criticó que el proyecto es "inculto" y a la socialista Maite Berrocal le pudo su reciente pasado como responsable de Cultura: "Es para echarse a llorar". Y repasaron que el programa del Principal pierde 500.000 euros, las cuentas de la Banda Municipal caen un 53%, el centro cultural Montehermoso un 81%, el Festival de Juegos en un 68%, Gauekoak al menos un 63% y la Blanca, un 24%. La ciudad no está para fiestas. Y los grupos también se preguntaron por las partidas habituales para las Big Band, los actos en los pueblos, el hachazo al Plan Joven, la ausencia de la Film Office...
Encina, por su parte, replicó que el Consistorio ya no puede ser "el patrocinador de todo" y, por ello, emplazó a muchas de esas iniciativas a buscar otros patrocinios. La consejera municipal de Cultura defendió que los eventos vuelvan a cifras de la época de Alfonso Alonso -caso del Mercado Medieval, Kaldearte, Magialdia...- y se preguntó, finalmente, "¿qué hubiera pasado si quitamos el Azkena o el Jazz? La hostelería se nos hubiera echado encima".