vitoria. Parece que no es verde todo lo que reluce en la Green Capital. Tras las críticas políticas lanzadas por jeltzales y soberanistas por el presunto mal funcionamiento de la planta de residuos de la construcción y demolición, una vez más vuelve a ponerse en cuestión la gestión municipal de residuos. En esta ocasión, a propósito del tratamiento que se da a los desechos alternativos que los vitorianos depositan en los dos garbigunes de la ciudad para su posterior reciclaje o reutilización. Bildu Gasteiz alertó ayer de que los restos se acumulan desordenadamente e incluso a veces acaban donde no deberían, en Gardelegi y sin tratar. "Estamos ante un vertedero sin ley", denunció el edil Antxon Belakortu.
Los dos garbigunes de Vitoria, ubicados en la avenida de los Huetos y dentro de Gardelegi, nacieron para recoger aquellos materiales que normalmente no se introducen -o que no se deberían introducir- en la bolsa de basura, como metales, maderas, residuos de obras en domicilios particulares, plásticos, textiles, pilas, cauchos, medicamentos, aceites usados o restos de jardinería. Son, en definitiva, puntos verdes con vocación de reciclaje o reutilización. Sin embargo, Bildu ha detectado que en ocasiones el Ayuntamiento "los tira directamente al basurero". Una denuncia que acompañó con fotos.
Neumáticos desparramados por el suelo, recipientes de detergentes, cartuchos de tinta... Las imágenes captadas por Bildu denotan, a su juicio, que estamos ante "una auténtica barbaridad". "El esfuerzo que realiza la ciudadanía separando los residuos y llevándolos al garbigune no se corresponde con el que está haciendo el equipo de gobierno municipal. Y eso es un escándalo", subrayó Belakortu. No obstante, animó a los ciudadanos a seguir siendo verdes en vez de a dejarse llevar por el enfado. "Lejos de desmotivarse", subrayó, "esta denuncia debe servir para que los gasteiztarras exijan que su sacrificio tenga continuidad por parte del Ayuntamiento". Además, los abertzales no piensan limitar su queja a una simple rueda de prensa.
Bildu pondrá el tema sobre la mesa en la Comisión de Medio Ambiente del próximo martes para escuchar las explicaciones del gabinete Maroto y exigir una vez más la realización de una auditoría sobre la gestión del vertedero de Vitoria. En noviembre ya la solicitó sin éxito, en ese caso tras haber detectado un presunto tráfico de basura desde la planta de residuos de la construcción y la demolición (RCD) a Gardelegi. Entonces los abertzales acusaron a las empresas responsables de estos recintos -dos uniones temporales de firmas- de manipular las cifras para que la planta de residuos depositara material en el vertedero evitando el pago de una tasa. El PNV también había advertido de que el "uso incorrecto" de la instalación de RCD estaba haciendo que el Consistorio perdiera dinero.
"Por cosas así decimos que Green Capital no puede ser sólo gestos de cara a la galería", apuntilló la edil Ane Aristi. En las fotos de Bildu se ve hasta un viejo camión de Cespa.