Álava fue tan duramente bombardeada por Franco en la Guerra Civil que muchísimos pueblos todavía tienen casas derruidas en sus calles. Y bueno, todas las viviendas vacías, supongo que pertenecerán a personas que perdieron a sus familias por las represalias franquistas y, claro, no se atreven ni a habitarlas ni a venderlas por eso de las supersticiones. Los ayuntamientos quieren mantener las casas así para que no se olvide nunca a sus muertos".
Verídico. Me lo soltó un piloto sueco que trabajaba en Foronda. Mediana edad, culto, viajado... Este señor no lo había leído en ninguna parte, entre otras cosas porque no es cierto, sino que fue la conclusión a la que llegó tras visitar la Álava rural. En su amueblada cabeza sueca no cabía otra explicación al ruinoso estado de la mayoría de pueblos alaveses. Yo casi me atraganto cuando oí su versión, así que cambié de tema, porque si le cuento la verdad, el que se atraganta es él. Mejor una imagen de pueblo víctima de bombardeo que de la emm... cómo diría yo...¿dejadez? ¿avaricia? ¿ignorancia? Sentí tanta @#%& por la imagen que proyectamos que empecé a interesarme por la Álava rural. Y no sólo es el sueco el que ve la terrible estampa de nuestros pueblos, qué vaa... también el chofer sudamericano que te lleva a ellos en el bus: "Hago rutas por pueblos abandonados".
Hagamos autocrítica: Álava tiene un aspecto lamentable. Nosotros no nos damos cuenta porque estamos acostumbrados a ver desconchones y ruinas... ¡Pero que no es normal! Y menos que se hagan campañas de turismo ¿para enseñar qué? ¿restos de bombardeos? o tal vez ¿dejadez? ¿avaricia? ¿ignorancia? Entro en la web de Perales/pueblos: borda en ruinas: 50.000. Nadie compra ruinas a precio de vivienda, y por eso mismo escuchamos, como notición, que en nuestros pueblos sólo hay abuelos... ¿Quién se sorprende?
Pero por otra parte sería injusto no reconocer los esfuerzos de mucha gente, jóvenes y mayores, y de algunos ayuntamientos y juntas que se han dado cuenta de lo ridículo de promocionar el turismo en un pueblo seco, que la verdadera riqueza es que esté habitado: familias agricultoras y ganaderas que tendrán niños... y traerán escuelas, servicios sanitarios, bares, tiendas... ¡VIDA!
Tal vez las instituciones quieran mojarse un poco y escuchar directamente a estas personas honestas, sin intermediarios, porque lo que sí es posible y necesario es tomar medidas para acabar con especulaciones y mamoneos caciquiles, auténtica lacra de Álava.
A todos los que, con todo en contra, lo estáis intentando, mi admiración: Álava os necesita más a vosotros que a Hacienda.
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