vitoria. Las plegarias vecinales han sido escuchadas y el cantón del Seminario inicia los trámites para contar con rampas mecánicas. El gabinete Maroto ya baraja el proyecto para facilitar el acceso a esta parte del Casco Medieval, que conecta con el centro de salud. Y tendrá dos diferencias con respecto a las escaleras ya existentes, en el cantón de San Francisco Javier y el de la Soledad: el Ayuntamiento quiere que sean descubiertas y de doble dirección. El presupuesto es de dos millones de euros que correrán a cargo del Plan +Euskadi09 del Gobierno Vasco, fruto de un acuerdo presupuestario entre PP y PSE.

El asunto ya se tramita en la Agencia para la Revitalización de la Ciudad Histórica y se trabaja en el proyecto base que servirá de guía a las siete empresas interesadas en redactar este trabajo. Esta misma semana se espera conocer la documentación técnica para, el próximo día 30, adjudicar el proyecto. De esta forma, entre febrero y marzo del próximo año se espera contar con una constructora y así arrancarían unas obras que se alargarían 18 meses. A la espera de que pueda haber mejoras en la oferta de las empresas, las nuevas rampas podrían estar en funcionamiento, en principio, tras el verano de 2013.

Pero eso son sólo previsiones. La que ya está clara es la intención del gobierno local de contar en el cantón del Seminario con unas rampas diferentes a las ya existentes. Las de la Soledad y las de San Francisco Javier son únicamente de subida y se caracterizan por estar cubiertas con cristales transparentes. La primera característica había generado quejas entre la gente mayor, para quienes las escaleras suponen un problema tanto al subir como al bajar. Los cristales, mientras, se han convertido en un quebradero de cabeza por los actos vandálicos, los paneles rotos y las dificultades de limpieza. El Ayuntamiento ya realizó un lavado de cara de ambos puntos de cara a la Blanca -estaba previsto para septiembre, cuando terminaran unas obras en la zona, pero se adelantó- y esperaba abordar ya tras el verano cómo lograr una limpieza más regular de estos cristales. El tema está pendiente.

Pero, como apunta el teniente de alcalde Fernando Aránguiz, "de lo que se ha hecho se aprende, y las rampas cubiertas pueden suponer un gasto extra. No es un debate sobre si estropean el paisaje o no, que para eso hay opiniones para todos los gustos y creo que estas escaleras ya están asentadas, sino sobre el coste de su mantenimiento". El gabinete Maroto destaca que ahora hay avances mecánicos que permitirían contar con unas escaleras sin cubierta de cristal, al aire libre, y que puedan soportar inclemencias meteorológicas como las que este fin de semana afectan a la ciudad.

los objetivos La instalación de rampas en este punto era una de las propuestas de vecinos de Casco Medieval o Coronación, que consideraban clave contar con esta asistencia mecánica para acceder al ambulatorio ubicado en Correría. Ya durante la época Alonso se mejoró el aspecto de la zona -se perdía el suelo con piedras y la acera ganaba amplitud-, con una inversión de 300.000 euros del Departamento municipal de Vía Pública. Pero faltaba un paso adelante, que ha llegado ahora.

El Consistorio pretende contar ahora con unas rampas en dos tramos: la conexión desde el cruce con Herrería y el de Zapatería, y después el de Zapatería con Correría. Esta construcción obligaría a reubicar diversos servicios -el agua, la electricidad o la telefonía-, pero no afectaría a los buzones de la recogida neumática ubicados a uno de los lados del cantón. La idea es que las solución finalmente elegida sea compatible con este entorno medieval y, por ello, se ha convocado un concurso para que diversos expertos en materias como accesibilidad y patrimonio histórico valoren las propuestas que las empresas pongan sobre la mesa.

El presupuesto calculado es de dos millones de euros, financiados a través del Gobierno Vasco. Las rampas del cantón del Seminario fueron uno de los proyectos incluidos en las Cuentas ya en diciembre de 2010 por el Ejecutivo de Patxi López gracias al acuerdo presupuestario con el PP. Entonces, la partida se codeó en las Cuentas con otras exigidas por los populares como el Anillo Verde o el estudio para la ampliación del tranvía. Ahora por fin el proyecto de las escaleras empieza a cobrar forma. Una nueva excusa para acceder sin darse cuenta, casi de forma mecánica, al Casco.