Vitoria. Desde que el gabinete de Javier Maroto presentó su proyecto de ordenanzas fiscales el pasado 17 de octubre, las puertas de la oposición han permanecido candadas. Ni el PNV, ni el PSE ni Bildu han tratado de llegar a acuerdos con el PP sobre el borrador original, ya que para los tres grupos éste se sitúa en las antípodas de sus condiciones. Sin embargo, la mayoría que el equipo de gobierno no ha encontrado en todo este tiempo podría estar fraguándose en las trincheras. Según pudo saber DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, socialistas y abertzales celebraron ayer una reunión para compartir iniciativas. Lo hicieron a un solo día de la presentación de las enmiendas de los grupos políticos para su posterior debate y votación en el Consistorio. Y aunque cada uno confirmó que las dará a conocer por separado en sendas ruedas de prensa, ninguno confirmó o desmintió la posibilidad de que presenten coincidencias más que casuales.
Si el PSE y Bildu apoyaran mutuamente sus alegaciones (doce concejales), el PNV siguiera defendiendo las suyas (seis ediles) y el PP se mantuviera firme en la defensa del proyecto que presentó (nueve representantes), el equipo de gobierno podría acabar encontrándose con un documento final con la etiqueta de la oposición. Son puras matemáticas. Además, no sería descabellado pensar en un acuerdo entre socialistas y abertzales, ya que así se ha producido en el Ayuntamiento de Donostia.
Allí, Bildu pactó recientemente con la formación socialista el proyecto de ordenanzas fiscales; una alianza que, según dijeron, fue posible porque ambos tienen "una sensibilidad de izquierdas". Aquí, la reunión mantenida entre ambas formaciones hace presuponer que también se comparte ese sentimiento, aunque será a partir de los próximos días cuando se sepa si ha fructificado.
Mañana los grupos de la oposición presentarán sus enmiendas. El viernes se debatirán en la Comisión de Hacienda y el próximo miércoles llegarán al Pleno para la aprobación inicial del proyecto de ordenanzas fiscales. Luego se iniciará el periodo de alegaciones, y justo antes de Navidad el documento volverá al Pleno para su aprobación definitiva.