vitoria. El Gobierno Vasco aportará un total de 14 millones de euros en los dos próximos años para financiar la estación de autobuses de Euskaltzaindia. La cifra llama la atención por su cuantía, porque surge fruto de las negociaciones presupuestarias entre PSE y PP en el Parlamento Vasco y porque da un giro de "180 grados" a la postura del Ejecutivo de Patxi López, apenas una semana después de que se conocieran sus informes sobre este proyecto en los que se lamentaba que no garantizaba la conexión con el tren. El alcalde de Vitoria, el popular Javier Maroto, valoró ayer este cambio al anunciar esta inversión, que espera que sea aún mayor.

Todavía falta por conocer cuál será el coste total de esta infraestructura, que sustituye a la prevista por el anterior ejecutivo Lazcoz en el parque de Arriaga para aprovechar el socavón que ha dejado la paralización de las obras del BAI Center en la plaza de Euskaltzaindia. Las obras de la terminal del parque se habían adjudicado por 13 millones de euros, aunque, como ayer recordó Maroto, el nuevo proyecto será mayor, con unas dársenas más amplias y un parking de 360 plazas. Por el momento, ya se sabe que la redacción del proyecto costará unos 700.000 euros, un presupuesto muy cercano al anterior, de unos 680.000.

El anuncio de la aportación del Gobierno Vasco, que será de 6 millones en 2012 y 8 millones en 2013, es cuando menos sorprendente. Porque se produce poco más de una semana después de que los grupos municipales de PP, PNV y PSE intercambiaran reproches a cuenta de unos informes del Gobierno Vasco en los que se ponía en duda la intermodalidad de la nueva estación. El alcalde lamentó entonces que el Ejecutivo Vasco estuviera poniendo "palos en las ruedas" de este proyecto y se ofreció para explicar en persona la nueva terminal. Desde el Departamento vasco de Transportes se mostraron abiertos al diálogo. Así, esta reunión, que será con la consejera de Medio Ambiente, Pilar Unzalu, está prevista en principio para el 2 de noviembre y se mantiene.

Maroto valoró ayer, en conferencia de prensa, que esta decisión del Gobierno Vasco es la contraria a la mantenida hasta la fecha, ya que su aportación era de "cero euros". El primer edil se mostró satisfecho con la inversión de 14 millones, una cifra que consideró "importante" pero tampoco descartó que se pueda arañar una partida todavía mayor. Eso sí, reconoció que este acuerdo puede "no ser cómodo para todo el mundo" puesto que la situación económica actual aprieta y eso obliga a vigilar cada euro -volvió a utilizar la expresión de "economía de guerra"- en todas las instituciones. Falta por conocer aún cuánto pone sobre la mesa la Diputación.

La partida del Gobierno Vasco, mientras, se incluye en el borrador de los próximos Presupuestos vascos, al que anteayer ya dio luz verde el Consejo del Gobierno Vasco, en el capítulo de transferencias a municipios. Por tanto, descartó que se trate de parte del dinero que el Gobierno de Patxi López había comprometido para financiar el BAI Center. Maroto valoró el acuerdo logrado por el PSE y el PP y siempre precisó que se trata de conversaciones mantenidas en el Parlamento. No quiso valorar cómo puede sentar esta decisión en el grupo municipal del PSE, que ha sido muy crítico con el traslado de la estación de Arriaga -el propio Maroto llegó, al final, a apoyar este proyecto- a Euskaltzaindia y subrayó el pasado 17 de octubre que esta decisión se había tomado a pesar de los informes contrarios -pero que no son vinculantes- que maneja el Gobierno Vasco.

Desde el grupo municipal del PSE, mientras, se mostraron ayer conformes con "la esencia" de este acuerdo, que hubiera permitido por ejemplo que la estación de Arriaga hubiera tenido un "coste cero" para las arcas municipales. La formación también recordó su sintonía con los informes emitidos desde el Gobierno Vasco porque "debería garantizarse la intermodalidad" de la nueva infraestructura así como el cumplimiento de los acuerdos unánimes adoptados en torno al Plan de Movilidad. La pregunta ahora es si el PSE sumará sus votos a los de PP y Bildu para apoyar los trámites de la nueva estación, que tiene garantizada su continuidad pero que así lograría un mayor respaldo.