vitoria. Con una sonrisa de oreja a oreja salió ayer por la tarde la asociación vecinal Salburua Bizirik de la reunión mantenida con el Consistorio después de saber que los conductores del sector 9 dejarán de dar vueltas kilométricas para acceder a sus garajes. Y motivos de sobra tenían puesto que la concejal de Seguridad Ciudadana, Marian Castellanos, anunció que accede a cambiar varias de las calles para que dejen de ser de sentido único. Este caso es el de Nicosia y Budapest, que en breve pasarán a ser de doble dirección.
La parada existente en Iliada se intentará mover "un poco más arriba", frente a la parcela del futuro centro cívico. Lo que, en el caso de materializarse, "sería una tranquilidad para todos los vecinos que vienen quejándose del caos producido por el ruido de los urbanos que estacionan en ellas". Tras ese cambio y con una modificación de acera, el tramo de carretera de la avenida Praga, entre Iliada y Bratislava, pasaría a ser de doble sentido.
Además de ello, Castellanos, acompañada del director del Departamento, Antonio Sáenz Santamaría, y el jefe de Tráfico, Iñaki Sagardoy, también se comprometió a reformar los pivotes instalados el pasado mes en bulevar de Salburua, para reducir los excesos de velocidad. "Se nos aclaró que están a prueba y que se realizarán modificaciones en los mismos destinadas a mejorar su servicio, como el arreglo de la iluminación que a día de hoy está rota, el estiramiento de líneas continuas más largas antes de llegar a estos y el marcado de carriles". Un último aspecto que dirá quiénes son sus usuarios, de manera que el carril izquierdo, con una anchura de 2.60 metros, es para coches. El central, en el que también podrían circular turismos, al ser un poco más ancho, de 2.70 metros, también podrían ir vehículos más voluminosos como camiones. "Se comprometieron a enviarnos el informe que realizarán sobre esta instalación para constatar con datos objetivos si se reduce la velocidad, que podría estar listo en noviembre", matiza este colectivo al que también se le comunicó que se va a estudiar cómo evitar que el pasado de cebra, que cruza el Eroski, deje de ser tan peligroso por su proximidad a la rotonda.
Por todo ello, el portavoz vecinal, Iñigo Lemos, califica el encuentro de "muy provechoso" porque la mayoría de las reivindicaciones fueron aceptadas por el Ayuntamiento.
Peticiones pendientes Aún así, la asociación Salburua Bizirik puso deberes sobre reformas pendientes. "Dejamos también trabajo a la concejal y a los técnicos para que estudien la posibilidad de colocación de una rotonda en bulevar de Salbura".
En el listado de peticiones también se incluye la ampliación del transporte urbano hacia los nuevos sectores donde empiezan a llegar más vecinos, como es el caso de los números 12 y 13. No menos importante era la instalación de marquesinas, ya que "todavía faltan muchas".