vitoria. La constructora Palmiro, responsable de la promoción de VPO de Borinbizkarra afectada por el caso de la malla, ya trabaja en la sustitución de esta red metálica. Por el momento, es un trabajo de puertas adentro: varias herrerías de Vitoria preparan la estructura metálica necesaria para colocar los nuevos balcones de vidrio. Pero aún sigue sin ponerse fecha ni plazos a la sustitución de la actual fachada, que se simultaneará con la colocación de la nueva barandilla.

El gabinete Lazcoz ya adelantó la semana pasada que el caso de la malla es ahora más una cuestión "de intendencia", de encargar los materiales y preparar las nuevas obras, que de trámites. La sociedad urbanística municipal, Ensanche 21, ya ha dado luz verde al proyecto y, además, ha desestimado las alegaciones presentadas por la constructora a la paralización de los trabajos, cuando el Ayuntamiento exigió a la firma que cualquier alternativa a la malla estuviera pactada con los vecinos.

Y así fue. En una reunión entre Palmiro y los propietarios, celebrada el pasado 18 de abril, el 90% de los asistentes -hay 84 casas en esta promoción del Ayuntamiento de dos bloques- optó por cambiar la malla por vidrio. Esta alternativa ya cuenta con el visto bueno del Ayuntamiento y con la correspondiente licencia. Por tanto, el concejal de Urbanismo, Juan Carlos Alonso, ya insistió en que ahora corresponde a Palmiro fijar el calendario de obras.

Desde la constructora pidieron ayer paciencia. Fuentes de la firma insistieron en que ya se trabaja en la estructura de la barandilla, se ha reforzado el personal de la obra y se han iniciado los contactos para encargar el vidrio. Eso sí, aún no se han concretado los plazos. Las mismas fuentes reconocieron que la cercanía del verano puede ser un problema, pero insistieron en que su interés es solventar la construcción cuanto antes. Por ello, volvieron a solicitar agilidad a las instituciones a la hora de resolver las revisiones para dar por finalizada la obra.

Los vecinos, mientras, se muestran tranquilos. Hace alrededor de una semana comenzaron las visitas a cuatro de los seis portales de la promoción, y la impresión de los propietarios es positiva: "La gente está satisfecha con el resultado y, aunque la pregunta clave es cuándo se entregarán las llaves, también es verdad que se prefiere esperar para, al final, contar con una vivienda en condiciones", cuenta la portavoz de los afectados, Izaskun Berganzo.

En un primer momento, los propietarios esperaban el remate de esta promoción para finales de 2010, pero la constructora aclaró que tenía licencia de obras durante todo 2011. La finalización se complicó el pasado mes de marzo, cuando propietarios mostraron sus dudas sobre la red metálica utilizada en los balcones. Cuestionaron su seguridad e incluso que cumpliera el proyecto acordado. Tanto los técnicos del Gobierno Vasco como los responsables del Ayuntamiento de Vitoria les dieron la razón y auguraron que la estructura sería retirada. La constructora, mientras, defendió en todo momento la legalidad del elemento utilizado pero finalmente plantearon otras alternativas a los vecinos. Así se optó por utilizar una barandilla de vidrio. El conocido caso del mallazo, como se le ha llegado a llamar en la Casa Consistorial, da ahora los pasos hacia su resolución final.