vitoria. La firma de la financiación del soterramiento y la creación de la sociedad que impulsa este proyecto, el éxito del plan Alhóndiga o el premio Europa Nostra a la muralla del Casco Medieval. Éstos son algunos de los hitos de la legislatura para el alcalde de Vitoria, Patxi Lazcoz. Llamó la atención que el dirigente incluyera entre esos logros el BAI Center pero no el premio Green Capital, un título que a menudo se ha querido desvincular de la discusión política pero que ya ha provocado un intercambio de acusaciones entre los grupos municipales. El primer edil también se refirió a la construcción de la nueva estación de autobuses como uno de las señas de identidad de los últimos cuatro años, pero reconoció que una de sus "espinas clavadas" era no haber potenciado desde el principio su construcción en superficie porque, de esta forma, la terminal de Arriaga ya sería una realidad.

Una vez superado el último pleno de la legislatura, llega el momento de hacer balance. El primer edil ya había manifestado en anteriores ocasiones que concedía un bien a su gestión pero que esperaba llegar al final de este mandato con un notable. Ayer, aunque Lazcoz se resistió a valorar con una nota toda la legislatura, sí reconoció que hay cuestiones con calificaciones para todos los gustos. Señaló muchos sobresalientes, pero también admitió "algún error".

Entre los primeros, entre los hitos de la legislatura, situó a la cabeza del listado el soterramiento. También mencionó el premio Europa Nostra a la recuperación de la muralla de Vitoria, el plan Alhóndiga -una de las apuestas que la oposición ha reconocido que lleva el sello Lazcoz- y el arreglo de ciertas vías hasta ahora olvidadas. Como la calle Laguardia o Koldo Mitxelena.

Lazcoz, en la conferencia de prensa semanal, reconoció que hay pequeñas actuaciones que pueden pasar desapercibidas pero que también han marcado la legislatura. No evitó, eso sí, entrar en los proyectos más polémicos e incluyó el impulso el BAI Center entre los logros de la legislatura. Lazcoz recordó, al hilo de este proyecto, cómo se impulsó en su día el parking de Amárica entre críticas y, en la actualidad, tras la reforma de la plaza, cada vez hay menos carteles críticos en las casas de la zona. El alcalde dio a entender que con la oposición al complejo de Euskaltzaindia puede ocurrir algo parecido.

El BAI es una de las infraestructuras que, según la oposición, también ha marcado el mandato de Lazcoz, pero en el plano negativo. Los grupos municipales fueron muy críticos con la falta de diálogo del alcalde, con la ausencia de novedades sobre proyectos como Kronos o el plan Renove y su incapacidad para responder a la crisis.

La situación económica también estuvo en el repaso de Lazcoz. El alcalde, sin embargo, la recordó al ser preguntado sobre las espinas que le quedan clavadas tras estos cuatro años: "Tengo unas cuantas, algo en lo que ha tenido mucho que ver la crisis. Ojalá nosotros hubiéramos tenido la situación económica que tuvieron otros para poder llevar a cabo más proyectos".

La estación de autobuses, por otro lado, fue uno de los hitos que el alcalde colocó en un término medio. Valoró su impulso pero lamentó las dudas iniciales en torno a si debía ser una terminal soterrada o en superficie. Cree que, de haber optado por esconder la terminal, se habría dejado "el agujero más grande" de la construcción en Vitoria, por lo que se felicitó por haber evitado esa "ruina económica". Eso sí, lamentó que, aunque el inicio de las obras se espera para principios de junio, la terminal no sea ya una realidad.

Llamó la atención que, pese a que a lo largo de la conferencia de prensa Lazcoz hizo referencia al título de Green Capital por otras cuestiones, no lo mencionó al hacer este breve balance, a pesar de que la oposición reconoció casi de forma unánime como una de las mejores noticias de la legislatura. Quizá fue un olvido por parte del primer edil o quizá un gesto. El equipo de gobierno siempre ha insistido en que este tema debe evitar la discusión política, aunque los grupos le acusan de apuntarse el tanto. Los ciudadanos serán los encargados ahora de dar y quitar razones. Porque, como ayer reconoció el alcalde, ellos examinarán su gestión el próximo 22 de mayo. La nota será decisiva para pasar de curso.