vitoria. La constructora de la malla de Borinbizkarra se reunió ayer por la tarde con responsables de la sociedad urbanística municipal Ensanche 21. La empresa, Palmiro, trasladó a la entidad la opción preferida por los vecinos: sustituir la red metálica por vidrio. Ahora, el Consistorio deberá estudiar la propuesta y resolver la paralización de la obra, decretada el pasado día 1 después de que los adjudicatarios -son 84- criticaran la estructura instalada.

La propuesta respaldada por más del 90% de los propietarios que acudieron el lunes a la reunión con Palmiro en la sala Luis de Ajuria fue la de cambiar la malla por una especie de barandilla de vidrio translúcido, que en la parte de los tendederos será de color verde pistacho. La constructora se comprometió a trasladar esta alternativa al Consistorio, donde el concejal de Urbanismo, el socialista Juan Carlos Alonso, ya había advertido de que cualquier solución final al caso de la malla debía ser acordada con los futuros propietarios de estos dos bloques de VPO.

Ahora, una vez elegida la solución, técnicos de Ensanche 21 deberán estudiarla, según confirmaron desde el Ayuntamiento. Y, de forma paralela, tendrá que resolverse la orden de paralización de la obra, un trámite que en un principio se calculó que podría alargarse en torno a un mes, tras la orden de frenar los trabajos y la presentación de alegaciones por parte de la constructora. Desde Palmiro, por su parte, esperan que se resuelvan cuanto antes, ya que al coste de sustituir la malla se suma el tiempo que la obra lleva paralizada. Fuentes de la compañía insisten en que sólo cuando se haya resuelto esa orden podrá procederse a retirar la malla.