PAMPLONA. En declaraciones a los periodistas a su llegada al consistorio, Barkos ha señalado su intención de "empezar despacito", como le han pedido los médicos, pero ha considerado que hoy era un "día razonable para empezar despacito".

Ha explicado su intención de "trabajar desde casa" para facilitar una mejor recuperación y compaginarlo con el tratamiento que comienza esta misma semana, "como tantas otras", de forma que se acercará a sus "deberes en el Ayuntamiento y en el Congreso en la medida en que los médicos me digan que puede ser", ha dicho.

"Queda todavía tratamiento, como a tantas, pero la verdad es que ésta es una experiencia que te enseña mucho, de muchas y grandísimas mujeres que me estoy encontrando y que son todo un ejemplo y la mejor manera de afrontar esta enfermedad, este cáncer", ha subrayado la que también es candidata a la alcaldía de Pamplona para los próximos comicios.

Preguntada por su estado físico y anímico, Barkos ha confesado estar "más bajita", algo que "no se debe esconder", pero ha asegurado contar "con fuerza para encarar el trabajo en equipo", un equipo que ha estado con ella "perfectamente, como no podía ser de otra manera". "Y en equipo vamos a seguir trabajando", ha augurado.

Así, ha señalado: "Amoldaremos la campaña a lo que debe ser con un candidato en tratamiento, pero no en menos forma, y desde luego no con menos equipo ni menos proyecto", ha dicho animosa.

Ha insistido en que encabezará este equipo en la inminente campaña electoral "en el ritmo en el que la enfermedad lo permite, que lo permite con casi plenas fuerzas", ha considerado para admitir que "habrá días pochos, lo sabemos por tantas y tantas personas, mujeres y hombres".

Todo ello lo afronta sin miedo, "más allá de la preocupación lógica, el miedo a lo desconocido y poco más", ha zanjado.