vitoria. La revitalización comercial y urbana toma impulso en el barrio de Zaramaga. En los próximos días, darán comienzo las obras de la calle Fermín Lasuen y Martín de Salinas. Una nueva parada en la conformación del eje norte del proyecto Alhóndiga, Casco Viejo-El Boulevard, que permitirá conectar la reformada plaza Bilbao con la calle Reyes de Navarra a través de un corredor eminentemente peatonal de estética moderna. El resultado final de estos 9.000 metros cuadrados de superficie se verá dentro de siete meses, el plazo de tiempo que ha sido establecido para la ejecución de los trabajos.
El presupuesto de la obra, 1,7 millones de euros, permite hacerse a la idea de la magnitud de la transformación. La calle Fermin Lasuen quedará reducida a un solo carril de circulación para hacer más amable el recorrido del peatón desde la plaza Bilbao, adquirirá la estética de los tramos previos para subrayar el concepto de corredor y ganará acera en el lado comercial -en el otro no es posible, ya que están la Iglesia y el colegio-. Por su parte, Martín de Salinas, que ahora es una especie de rotonda, se convertirá en una plaza real que ejercerá de rótula entre el parque del Norte y Fermín Lasuen.
Asimismo, en ambos espacios, la actuación incluirá la colocación de nuevo alumbrado público, la renovación del mobiliario urbano, la sustitución de la red semafórica, la reordenación de los aparcamientos y el incremento de arbolado. Será, sin duda, un antes y un después de los que llaman la atención. "Zaramaga está experimentando una gran transformación", ensalzó ayer como alcalde en funciones el concejal Juan Carlos Alonso. Una afirmación con la que quiso hacer alusión, además de al plan Alhóndiga, a la adaptación del colegio Cándido Ruiz de Garibay como Escuela Oficial de Idiomas. "Gracias a las conversaciones mantenidas con el Gobierno Vasco, hemos logrado acabar con este agujero negro", subrayó el edil.
Mientras, prosiguen las obras en el eje oeste del plan Alhóndiga. Concretamente, en la calle Gorbea, en el tramo comprendido entre Sancho el Sabio y Beato Tomás de Zumárraga. La reforma tiene como propósito dotar a esta arteria, la más comercial de toda Vitoria, de la misma estética que los tramos anteriores gracias a una inversión de 613.000 euros. Por ahora, y a pesar del engorro que supone convivir con las zanjas y las excavadoras, los comerciantes se muestran optimistas. Y no es para menos, porque los números no engañan. Allí donde se ha aplicado la estrategia municipal de revitalización comercial y urbana, ha aumentado el flujo de viandantes y han florecido nuevos negocios.