E L BAI Center sí que se perfila como un verdadero multiusos. Podrá acoger desde ferias, desfiles de moda y congresos hasta banquetes, espectáculos circenses de vanguardia y competiciones deportivas. Desde ópera, gospel y jazz hasta música de grandes solistas, conciertos de rock y grabaciones de artistas de la talla de Van Morrison o Eric Clapton. Un polígono industrial del sector servicios, como lo denomina José Ramón Villar que acaba de levantar el telón.

La función ya ha comenzado. También para el director del futuro centro de congresos, las artes y la música que tiene por delante 36 meses para cerrar contratos con clientes y patrocinadores que llenen de contenido y capital privado un edificio en el que Vitoria va a invertir la friolera de 157 millones de euros. Villar desembarcó en la ciudad, procedente de Nueva York, avalado por su extenso currículo y profesionalidad -también por 120.000 euros de nómina- y durante meses ha realizado un trabajo soterrado que tiene que comenzar a dar sus frutos.

La llegada de capital privado se canalizará a través de una fundación y una sociedad gestora -aún por constituir-. Pero, por los contactos mantenidos hasta la fecha, el director del BAI Center ya puede adelantar que entrarán patrocinadores procedentes de empresas dedicadas a la construcción y arquitectura sostenible y la accesibilidad, ya que son las dos marcas que definen el edificio diseñado por Mariano Bayón. De momento, -dice Villar- nos estamos posicionando muy bien . "No podemos estar en un Olimpo mayor".

euskalduna, kursaal y bai center

La tercera puerta de Euskadi

La llegada de clientes, por su parte, se irá perfilando a medida que se cierren los contratos que llenarán de contenido la programación a exhibir a partir del año 2014 en cualquiera de los cinco espacios en que se divide el complejo cultural y de negocios de Lakua: áreas congresual, expositiva y de ciudad, y salas sinfónica y de vanguardia.

Todas estas áreas configuran lo que el director del BAI Center denomina la tercera puerta de entrada a Euskadi -tras el Euskalduna de Bilbao y el Kursaal de Donostia, inaugurados en febrero y junio de 1999, respectivamente- con la que Vitoria va a compensar las dos décadas de retraso en materia congresual y cultural que acumula, debido a la falta de un equipamiento adecuado y competitivo para una ciudad de 240.000 habitantes. "Todos los vitorianos somos accionistas de esta infraestructura, por eso debemos creérnoslo y ser los mejores vendedores del BAI Center", emplaza Villar.