Vitoria. El trabajo de un defensor vecinal depende en buena medida de la celeridad con que su Ayuntamiento se preste a resolver las peticiones de información que necesite. Una condición que, al menos de un tiempo a esta parte, parece no cumplirse en Gasteiz todo lo bien que debería para malestar de Javier Otaola. Ayer, durante la presentación de la actividad desarrollada por su oficina en los últimos tres meses, el síndico advirtió del "desfallecimiento" de los distintos departamentos municipales a la hora de contestar a sus peticiones o remitirle informes necesarios para realizar su labor.

Cuestionado al respecto por la oposición, Otaola reconoció que algunos de sus requerimientos "son complejos y eso puede justificar el retraso", a lo que sumó un posible "exceso de confianza" o "relajación" de los funcionarios municipales. "Confío en que esta llamada de atención pueda resolver el despiste temporal, la somnolencia o el desfallecimiento", anheló el Síndico. No obstante, Otaola recordó que su equipo "no deja de hacer su trabajo y se arriesga" dando recomendaciones "a pesar de todo", aunque el papeleo municipal se retrase como suele suceder. "Aunque nos podemos equivocar, no nos callaremos", advirtió. A día de hoy, el Síndico acumula 30 casos pendientes, el retraso de quince de los cuales se debe precisamente a los informes pendientes del Ayuntamiento.

Los grupos de la oposición no tardaron en cargar contra el Gobierno Lazcoz por este motivo. La edil popular Leticia Comerón, por ejemplo, censuró su "falta de interés" por resolver algunos casos que llevan más de dos años de retraso "sin dar ninguna explicación". Por su parte, Nerea Melgosa (PNV) lamentó que la participación ciudadana "queda bloqueada" por esta circunstancia. Entre los pasados días 20 de octubre y 19 de enero, el defensor vecinal ha gestionado 547 incidencias, ha abierto 75 expedientes y ha emitido nueve recomendaciones, dos de las cuales han sido aceptadas expresamente y una rechazada. El resto se encuentra a la espera de respuesta.

De todos los asuntos tratados durante este tiempo por el Síndico, ayer salieron a la palestra algunos de los más recurrentes debido a su actualidad. Por ejemplo, el alusivo a la instalación de veladores en la vía pública para dar cobijo a los fumadores que ya no pueden disfrutar del cigarrillo dentro de los bares. Ante la avalancha de hosteleros que se ha dirigido debido a la "inseguridad jurídica" que les invade, Otaola ha elaborado un informe en el que recoge cuatro claras recomendaciones al respecto para cuando se perfile la nueva normativa municipal: Los hosteleros necesitarán una licencia específica, aportarán un informe de seguridad sobre su ubicación, retirarán diariamente las setas de la vía pública y, por descontado, éstas deberán estar homologadas.

Además, Otaola criticó que el conocido como multacar se haya convertido en algo similar a "un robot" que impone multas indiscriminadamente, aunque los conductores estén dentro de sus vehículos y no lleguen a estacionar en doble fila. El Síndico, mediante esta recomendación, recordó que este coche "no debe sustituir nunca a una actuación personal del agente".