vitoria. "El BAI Center continúa". El alcalde de Vitoria, Patxi Lazcoz, selló ayer de esta forma el enrevesado debate vivido en la Casa Consistorial en torno al centro internacional de congresos. El grupo municipal de EA presentó una propuesta para paralizar el complejo en caso de que no se logren antes del verano más aportaciones de otras instituciones, pero la medida no prosperó. El voto del PNV volvió a resultar clave para defender el futuro recinto de la plaza de Euskaltzaindia, por lo que la formación quiso despejar las dudas en torno al recinto: afirmó que no admitirá que se paralice el proyecto, pero sí abrió la puerta a que se revise en el futuro.

EA, por un lado, pidió a través de una moción que se recaude más dinero a través de otras instituciones para el complejo de Lakua, y puso condiciones: que lleguen los 50,3 millones que se han quitado de los fondos de Ensanche 21, que se consigan antes de este verano y que, si no es así, se replantee la construcción. El PNV, por otro lado, defendió una alternativa en la que se pedía "una cantidad similar" a esos 50,3 millones y un "seguimiento pormenorizado" de la primera fase de las obras, que ya se han adjudicado por 17,7 millones de euros. Sólo esta última exigencia finalmente salió adelante.

Se trataba de un debate clave, puesto que una de sus posibles consecuencias era frenar la obra, que cuenta con la oposición de PP, EB y EA. El equipo de gobierno, mientras, señaló que parar el proyecto podría costar al Ayuntamiento una indemnización que ronda los 17 millones.

Sea como fuere, el gabinete Lazcoz volvió a contar con el apoyo del PNV, un voto que en las últimas semanas se había puesto en cuestión por las declaraciones de su futuro candidato a la Alcaldía, Gorka Urtaran, quien mostró dudas sobre el momento en que se ha decidido impulsar este proyecto. El actual portavoz jeltzale en el Ayuntamiento, Iñaki Prusilla, quiso despejar estos fantasmas con una defensa cerrada del BAI Center. Sin embargo, también dejó entrever que la financiación hasta ahora pactada en torno al complejo, con el Ayuntamiento aportando el 80% de los fondos, puede mejorarse con una mayor implicación de los gobiernos vasco y estatal. De hecho, adelantó que "no pasará nada" si la siguiente corporación municipal analiza el proyecto o "lo revisa para lograr más consenso".