vitoria. Los nuevos barrios llevan la voz cantante en las estadísticas de población de Vitoria. Salburua y Zabalgana cuentan desde 2010 con más de 4.500 nuevos vecinos, y cada zona apenas ha perdido en el último ejercicio algo más de 300 habitantes. Está claro que las nuevas partes de la ciudad salen ganando. Otras zonas, sin embargo, pierden esa batalla, pero al menos concentran el mayor nivel de entradas y salidas de población. Los que demuestran tanta capacidad para perder residentes como atractivo para ganarlos. Son los barrios más ajetreados, un rango en el que se incluyen Lakua-Arriaga, el Casco Viejo, Sansomendi y Coronación.

La redensificación ha hecho que resurja ese debate de si un barrio está vivo porque acoge a mucha población o porque tiene vida en sus calles. Los balances del padrón del pasado año erigen a Lakua Arriaga y Sansomendi como los barrios más populosos -con 27.565 y 21.646 empadronados, respectivamente- y a zonas como Arantzabalea y Ali -con 1.490 y 913 residentes censados- como las que menos. Otra cuestión es cuáles son los barrios que registran más movimientos de población: aquellos que, en el último año, han registrado prácticamente tantas personas que dejan de empadronarse como interesados en arraigarse en la capital alavesa. Y ahí es donde los nuevos barrios no encabezan las listas, sino más bien otras zonas más consolidadas de la ciudad como el Casco Medieval -que ganó 1.323 habitantes pero perdió 1.606-, Lakua Arriaga -1.525 entradas por 1.654 salidas-, Sansomendi -1.120 vecinos nuevos, 1.514 perdidos- o Coronación -1.135 nuevos empadronados y 1.415 que han dejado de serlo-.

Todos pierden vecinos en el último ejercicio. Es la tónica habitual en un año donde, como ya se anunció, la población apenas ha crecido un 0,5% -en 2010, por ejemplo, aumentó un 1,2%- hasta superar los 240.000 gasteiztarras, una cifra lograda más por el crecimiento vegetativo que por las migraciones. Sin embargo, estas estadísticas reflejan el crecimiento de Salburua y Zabalgana pero también el asentamiento de zonas más equilibradas.

Sansomendi, por ejemplo, es el barrio que más vecinos perdió en 2010, con 394 menos, pero también está entre los seis que más nuevos vecinos registraron. De ahí que para zonas como Zabalgana, El Pilar, Aranbizkarra o Adurza las pérdidas, aunque menores globalmente, tengan una preocupación mayor, ya que no tienen tanta capacidad para atraer nuevos inquilinos. De ahí que, a menudo, en diversas zonas de la ciudad se hable de la preocupación del envejecimiento de la población.

Y, finalmente, quedan las zonas más estables. O estancadas, según se mire. Abetzuko, Ali, el Ensanche, Mendizorroza, Gazalbide o la zona rural en general apenas registran cambios de un año a otro. Quienes están no se van, pero apenas llegan caras nuevas a la ciudad en estos barrios.