vitoria. La redensificación de las zonas más pobladas de los barrios dio ayer, como estaba previsto, un nuevo paso adelante. Sólo el PP se desmarcó de la revisión de planeamiento que afecta a los sectores 2, 3, 5 y 6 de Zabalgana y los 7,8, 9, 10 y 11 de Salburua, los que más críticas han generado en ambas zonas. El gabinete Lazcoz, sin embargo, aseguró ayer que cada vez más vecinos admiten que no están en contra de este proyecto para aumentar la densidad de viviendas pese a lucir pancartas en contra de él en sus casas. Unas declaraciones que se produjeron justo en la misma jornada en que las asociaciones vecinales Salburua Bizirik y Zabalgana Batuz criticaron el plan municipal.

Los grupos se mostraron mayoritariamente a favor de estos cambios, con los que se abre la puerta a la construcción de cerca de 7.500 viviendas. El concejal de Urbanismo, el socialista Juan Carlos Alonso, insistió en cualquier caso en que se trata de una versión moderada de la alternativa más moderada planteada a los vecinos. El edil insistió en diferenciar construcción y planeamiento, además de recordar que este plan prepara a la ciudad para un desarrollo "en 10, 15 o 20 años".

Alonso también aprovechó su intervención ayer en la comisión de Urbanismo para volver a acusar al PP de acabar con el Pacto de Vivienda. El portavoz popular, Javier Maroto, replicó que su formación no lo da por roto pero recalcó que no apoyará una redensificación que se traduce en más viviendas y menos equipamientos. Palabras parecidas fueron utilizadas ayer por la asociación vecinal Salburua Bizirik que, a través de un comunicado, lamentó una operación que ha discriminado sus alegaciones -más de 1.700- y que dejará sin vivienda a muchos demandantes al permitir, sobre todo, viviendas tasadas "con unos precios que van hasta los 300.000 euros". Desde Zabalgana Batuz, mientras, subrayaron que estas críticas demuestran que no es necesario debatir un plan parcial sino todo un modelo de ciudad.