vitoria. En el campo, a veces es más lo que se oye que lo que se puede ver. Palabra de estadística: siete de cada diez aves censadas son identificadas a través de su canto. Por eso Ataria, el centro de interpretación y conocimiento de la naturaleza que besa las orillas del humedal de Salburua, ha organizado dentro de su nueva agenda de invierno un curso destinado a personas invidentes para que aprendan a reconocer los distintos tipos de sonido que emiten los pájaros e, incluso, para que encuentren en esta experiencia su vocación laboral. Proyecto integrador en estado puro.
La actividad, impulsada en colaboración con la ONCE, se celebrará el próximo 12 de marzo de diez a doce de la mañana en el interior de Ataria. Dos meses después, en mayo y con la primavera en plena eclosión, llegarán las prácticas, con excursiones al aire libre "para refrescar y asentar los conocimientos adquiridos", explicó ayer el responsable del programa, Gorka Belamendia. Será, en definitiva, un estimulante itinerario en dos sentidos, de la grabación al oído y del oído al campo.
Pero volvamos a la agenda invernal de Ataria. La concejala de Medio Ambiente, Alba Cañadas, prometió que es lo suficientemente entretenida como para "ponerse los guantes y el gorro" y viajar hasta Salburua. No obstante, como el Ayuntamiento es consciente de que el tiempo quita las ganas de salir, el programa ha hecho hincapié en las conferencias. Del calor de hogar al calor del centro de interpretación de la naturaleza. Entre ellas destacan las charlas de viajes naturalistas. Tendrán lugar los días 27 de enero, 17 de febrero y 10 de marzo, y en ellas los asistentes tendrán la oportunidad de aprender de aquellas personas que hayan viajado a otras ciudades o a otros países con interés ornitológico, organizar futuras escapadas gracias al reparto de información exhaustiva y exponer las propias experiencias.
Los amantes de la tierra firme también están de enhorabuena. Expertos en agricultura ecológica acudirán a Ataria a lo largo del invierno para hablar sobre el cultivo de bajo humedal (arroz) y el cereal de bajo secano. "Merece mucho la pena establecer estos cultivos, porque ofrecen una alimentación más sana", apuntó Belamendia, quien resaltó que, pese a ser España principal productor en este ámbito, "el mercado italiano concentra la mayor demanda".
Conferencias aparte, Cañadas resaltó el curso de edición digital de fotografía de la naturaleza (novedad), la visita nocturna de la rana ágil y actividades infantiles como el talleres de disfraces realizados con técnicas sencillas y materiales reciclables y el teatro de marionetas.