vitoria. La asociación vecinal Salburua Bizirik lamentó ayer la demora del Ayuntamiento de Vitoria al abonar las subvenciones para organizar las fiestas del barrio. A apenas tres días de iniciar los festejos, la entidad aún no cuenta con esa partida, lo que obliga a la organización a afrontar costes, como seguros y fianzas, "con el dinero que aporta la gente del barrio". "Para pagar el resto, estamos a la espera", lamentaron.
"La verdad es que confías en que el Ayuntamiento aporte el 80% de la ayuda antes de las fiestas, como marca la normativa, pero también esperas que no sea un día antes", apuntaron a este rotativo representantes del colectivo vecinal, que admitieron su "preocupación" y su "enfado" ante esta situación.
Esta denuncia llega apenas unos días después de la polémica surgida en Zabalgana por la pérdida de una ayuda municipal para la organización de las primeras fiestas del barrio tras las diferencias entre las asociaciones de la zona. Éste no es el caso. El programa de las segundas fiestas de Salburua ya está confeccionado, pero la asociación vecinal lamenta no tener noticias, al menos a día de ayer, de la partida municipal. "La asociación tiene que preparar con dos meses de antelación todo el papeleo de la organización, así que es una vergüenza que el Ayuntamiento aporte el dinero tan tarde, porque de ello depende que las fiestas salgan bien", explicaron las mismas fuentes.
Los festejos de Salburua arrancarán durante la tarde del viernes, a las 19.00 horas, cuando se dará la bienvenida al espíritu de Salburua en los humedales de Juan Carlos I. Se trata de una figura simbólica, y reivindicativa, que representa el cuidado por la naturaleza y la preocupación por la actualidad del barrio y que, cada año, cobra una forma diferente. En 2009, fue la figura de un ciervo y en éste, todavía se trata de una sorpresa.
El espíritu es un símbolo claro del carácter familiar de estos festejos, que acogerán hinchables, pinturas, juegos, teatro, conciertos y fuegos artificiales. El programa se alarga hasta las 18.00 horas del domingo, cuando el espíritu de Salburua se despedirá hasta el próximo año.