vitoria. El jardín de Falerina ya ha comenzado su lavado de cara, pero aún no podrá ser tan drástico como se preveía. El gabinete Lazcoz descartó ayer que, hasta que se resuelva el nuevo concurso municipal, puedan acometerse reformas de calado como cambiar la cocina, algo que, en principio, impediría por ahora servir comidas y cenas como habían anunciado los nuevos gestores.

Así lo aseguró ayer la concejala de Cultura, la socialista Maite Berrocal, ante las preguntas de PNV y EA por los planes de los hosteleros puente, cuatro socios -responsables, entre otros, de Cube, Tabanco o La Malquerida- que llevarán las riendas del conocido espacio del Casco Medieval durante el próximo año, a no ser que el Ayuntamiento solvente antes el mencionado certamen. Berrocal anunció que espera desarrollar este trámite en unos cinco meses, y que al nuevo adjudicatario se le ofrecerá gestionar el local durante los próximos cuatro o cinco años.

Falerina, por el momento, reabre este jueves, después de que el último certamen municipal para buscar un nuevo dueño quedara desierto.