vitoria. La princesa que permaneció dormida hasta hace poco, oculta por la maleza y solares degradados, sigue escribiendo el final feliz de su cuento. Y lo hace a muy buen ritmo. El trabajo sucio en la nueva fase de recuperación de la muralla medieval, el tramo más próximo al palacio de Villa Suso, ya ha finalizado. Así que, a partir de ahora, comienza lo bonito: la transformación definitiva de la zona, conocida por los vecinos como la antigua gatera, en el Espacio del Silencio. Un rincón que quedará definido para el mes de diciembre, fecha tope exigida por la fuente de financiación de la obra, el Plan E.

Aunque quedan meses de trabajo, ya saltan a la vista los primeros frutos de las labores de recuperación del tramo, iniciadas durante la primavera. Según explicó a este periódico Gonzalo Arroita, gerente de la Agencia de Revitalización de la Ciudad Histórica -impulsora del plan de recuperación del fortín gasteiztarra-, la lista de actuaciones finalizadas es amplia: excavaciones y cata arqueológica, reconstrucción de la mampostería en la nevera y la trasera de la iglesia de San Miguel, limpieza y nivelación del terreno en ambas zonas, sustitución de los viejos morteros y cimentación del espacio donde se colocará el elevador.

Todo ese esfuerzo ha permitido dar el pistoletazo a la gran mutación. Justo esta semana han arrancado los trabajos para instalar el ascensor que permita salvar el desnivel desde la calle, eliminar el verde salvaje de las paredes, sacar a la luz el lienzo de piedra y acondicionar un paseo peatonal a la sombra de la trasera de San Miguel con barandillas y jardines de distintos caracteres: sombríos, laberínticos, ordenados y pétreos.

En total, serán 3.000 metros cuadrados más recuperados para el disfrute de los ciudadanos. Un nuevo capítulo en la historia moderna de la muralla, la que se empezó a escribir en el año 2001, cuando durante unas excavaciones arqueológicas en la Catedral Vieja se descubrieron unos restos que demostraron que el entramado era del siglo XI y no del XII. A partir de entonces, un estudio cofinanciado por el Consistorio y el Departamento vasco de Cultura permitió investigar el fortín prefundacional de Vitoria en profundidad y darle forma a un primer tramo, entre el cantón de Carnicerías y el de la Soledad. Gracias a esa actuación, ejecutada entre 2006 y 2008, ahora los gasteiztarras pueden adentrarse en el paso de Ronda desde Fray Zacarías Martínez y contemplar a través de un sistema de pasarelas, sobre un gran paseo ajardinado de 7.200 metros cuadrados, 300 metros de piedra delimitados por dos torreones.

El año que viene, las obras continuarán en la trasera de la calle Fray Zacarías Martínez, en el tramo más próximo al cantón de la Soledad. Será el proyecto más espectacular, el broche de oro, y dará forma al Escenario del Encuentro: una plaza pública con un pequeño auditorio para conciertos y actuaciones teatrales, además de un mirador que regalará vistas espectaculares de la ciudad y servirá de soporte para ofrecer mensajes a los ciudadanos.