Arriaga despidió en la noche de ayer una intensa semana de celebraciones a lo largo y ancho de la capital alavesa en honor a San Juan. Desde que el jueves tomasen el testigo de Judimendi, foco tradicional de las celebraciones más trasnochadoras, los vecinos de Lakua han tomado las calles del barrio para disfrutar de un amplio programa de actividades en el marco de sus fiestas populares, abierto a todos los públicos, aunque especialmente dedicado a los más pequeños de la casa, que ya disfrutan de unas largas vacaciones de verano.

Una concurrida fiesta infantil donde no faltaron los juegos, la globoflexia y los tan de moda pintacaras puso la nota de color a la gris mañana de ayer, negros nubarrones que, por suerte, simplemente se quedaron en eso y permitieron a los festejos desarrollarse con normalidad. La actuación de los payasos Kiki, Koko eta Moko dejó sin un solo hueco la plaza Alfonso XI, epicentro tradicional de los festejos en Arriaga.

La fanfarre Akelarre, poco después, hizo suyas las calles animando a todos los que disfrutaban de los potes mañaneros de rigor. Pero la cosa no quedó ahí, porque poco después se celebró un animado pasacalles protagonizado por el grupo folclórico del centro asturiano Covadonga.

La recta final de la fiesta se desarrolló entre campeonatos de póker y mus, una piñata infantil o los talleres juveniles de hip hop, break dance, grafiti y maquillaje, que hicieron las delicias de un buen puñado de chavales del barrio. Una vez repartida la chocolatada popular, la subida de Juanito en la plaza Alfonso XI puso punto final a otras exitosas celebraciones. La fiesta, eso sí, seguirá rotando durante las próximas semanas por los distintos barrios de la ciudad.