vitoria. "Este proyecto se va a hacer realidad, pese a algunos agoreros". El alcalde de Vitoria, Patxi Lazcoz, garantizó ayer de esta manera la continuidad del centro internacional de congresos, exposiciones y de las artes escénicas. Los grupos municipales de PSE y PNV cerraron filas en torno al proyecto durante la presentación del proyecto arquitectónico definitivo, y lo hicieron poniendo sobre la mesa los plazos y los presupuestos comprometidos. Horas antes, en la Casa Consistorial, PSE, PNV y EA habían votado a favor del proyecto, EB no estaba presente y PP, como estaba previsto, se opuso a la ejecución.

Este paso, que según admitió el primer edil supone pasar de los planes "a los hechos", llega un día después de que el PP, durante el debate sobre el estado de la ciudad, pusiera en duda que el proyecto tenga acordada la financiación necesaria. Lazcoz, que ya en ese momento aseguró la continuidad del auditorio explicando que en su presupuesto -154 millones sin IVA- se realizó al alza un 22% para evitar que se viera afectado por la crisis, explicó ayer paso a paso las inyecciones económicas necesarias para este complejo de la plaza de Euskaltzaindia: detalló que ya se han acordado las líneas crediticias en el Ayuntamiento para llegar a 75 millones, la Diputación a 3 y el Gobierno Vasco a 25,6. El resto, en la actualidad, se cubriría a través de los recursos de patrimonio del suelo que el Consistorio "ha venido guardando como un tesoro" desde 2002. Pero el objetivo es reducir ese recurso a 75 millones en créditos logrando que la Diputación llegue a ocho millones y el Gobierno central, a otros tantos.

Lazcoz realizó estas declaraciones en el Palacio Europa acompañado por el arquitecto Mariano Bayón, el ingeniero acústico Yasuhisa Toyota, el director del futuro centro internacional, José Ramón Villar, y el presidente de la ponencia municipal sobre el proyecto, el jeltzale Iñaki Prusilla. El concejal del PNV precisamente insistió en que Vitoria sigue adelante con "un proyecto serio", que "no se asustará" ante las polémicas. Bayón, por su parte, recordó que tras esta maqueta hay un equipo de más de cien personas, que han dedicado cientos de horas y 1.700 planos -ayer, como novedad, proyectó un recorrido virtual de cómo será la infraestructura- a ajustar cómo será este referente congresual, cultural y económico.

Villar precisamente destacó estas características de un "campus empresarial" que, por fin, va camino de contar con un nombre oficial. El director precisó que un jurado ya está analizando las propuestas de las 13 empresas que optan a diseñar el marketing del proyecto -se espera adjudicar ese contrato antes del verano- y, por ende, su denominación. "Podrá gustar más o menos, pero lo importante es que ese nombre funcione", adelantó.

Las siguientes fases del centro tendrán lugar en octubre de 2010, con la adjudicación de las obras, que arrancarían en noviembre. Los trabajos prevén alargarse 36 meses: primero será la excavación y preparación del esqueleto del recinto, después se completará su edificación -una parte que empezaría en verano de 2011- y, por último, se equipará el complejo a finales de 2012.