vitoria. En el histórico cementerio de Santa Isabel, donde miles de cuerpos duermen el sueño de los justos, ha llegado la hora de hacer cumplir la ley. Según informaron fuentes municipales a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, el Ayuntamiento ha detectado más de un centenar de panteones modificados por sus propietarios de manera ilegal: los cambios violan la ordenanza de conservación estructural del camposanto y, para colmo, se han ejecutado sin solicitar la pertinente licencia de obras. Por eso, el gabinete de Patxi Lazcoz ha decidido poner orden con la normativa en la mano. Va a tramitar denuncias contra todas las familias implicadas y exigirles que restituyan las tumbas a su estado original exacto con el desembolso económico que la obra suponga. Sea cual sea. Esta labor, sin embargo, no parece sencilla. La mayoría de estos conjuntos fúnebres, que ahora lucen granito y otros materiales llamativos, nacieron de piedra, por lo que su remodificación exigiría la intervención de un cantero. Y conseguir esta figura profesional resulta tan difícil, por encontrarse en vías de extinción, como onerosa para los bolsillos de los vitorianos que violaron la ley.

¿Qué sucederá, por tanto, en el caso de que las familias denunciadas se nieguen a asumir el coste? Las mismas fuentes municipales reconocieron que, de momento, no se ha tomado una decisión al respecto. Lo importante ahora, matizaron, es dar "el primer paso" para que los panteones modificados vuelvan a lucir su aspecto original y no perturben el gran valor histórico y patrimonial del cementerio de Santa Isabel, que ha cumplido 202 primaveras.

La dura medida adoptada tras varios años en los que los propietarios de los niños han hecho y deshecho a su antojo evidencia la importancia de Santa Isabel. El devenir del camposanto, surgido en plena invasión francesa ante las epidemias de tifus que trajeron los 6.000 soldados de Napoleón, es un elemento clave. Y también lo es el componente artístico de este espacio, que linda con la calle Portal de Arriaga y donde en la actualidad ya no dormitan ni fosas comunes ni nichos. Uno de los puntos de interés es un conjunto de 60 capillas-sepultura con una magnífica diversidad de estilos artísticos y conjuntos escultóricos; las hay, incluso, neoegipcias. El otro reside en las tumbas de personajes vinculados a la historia de Vitoria. En Santa Isaben descansan, por ejemplo, el general Álava y el pintor Fernando de Amárica.