Vitoria. Lo que allá por 2004 arrancó como un experimento de sólo cuatro meses se ha convertido en un éxito redondo. La demanda del servicio de préstamo de bicicletas del Ayuntamiento se disparó el año pasado un 40%, al pasar de 119.155 usos en 2008 a 154.898 en 2009. El incremento es espectacular, y lleva consigo un mensaje alentador: la forma de desplazarse por la ciudad está cambiando, los pedales han comenzado a ganar terreno como medio de transporte urbano y la conciencia de los gasteiztarras es cada día más verde.
Las cifras globales resultan igual de espléndidas al desgranarlas. Los quince puntos de préstamo contabilizaron 460 préstamos de media al día, 80 más que en 2008, y acabaron el año con 54.716 personas inscritas, 9.000 más. El centro cívico Aldabe, por su emplazamiento estratégico, volvió a liderar la lista de los más atareados, con 25.908 operaciones, por delante de El Pilar, con 18.094, y Judimendi, con 15.168. Y julio repitió, una vez más, como el mes fuerte del servicio al sumar cerca de 20.000 solicitudes, si bien diciembre brilló con una luz especial por contabilizar el doble de usos que el año anterior.
El éxito del sistema le dice algo al Ayuntamiento. A más bicicletas, más usuarios. Por eso, hoy mismo, Vitoria estrenará dos nuevos puntos de préstamo que permitirán mejorar la cobertura del servicio: uno en el centro comercial E-Leclerc, emplazado en el número 1 de la calle Mahatma Gandhi de Zabalgana; y otro en el centro sociocultural de San Martín, ubicado en la calle Jesús Apellániz del barrio de San Martín. Cada uno de ellos dispondrá de diez vehículos, un número que podrá ir ampliándose en función de la demanda.
La red se amplía, pero de momento seguirá funcionando sólo de día. La concejala del Departamento de Medio Ambiente, Alba Cañadas, desveló ayer que la idea de implantar un sistema de préstamo automático y de pago que acabaría con las limitaciones horarias va a quedarse aparcada un año más. Su decisión responde, en parte, a la crisis: para implantar este servicio es necesario contar con patrocinadores que costeen la fórmula a través de la publicidad y, en esta época de dificultades, "es difícil que las empresas muestren interés". No obstante, la edil resaltó que, más allá de la situación económica, el programa actual se ajusta a las necesidades de los vitorianos: "Son muy pocas las quejas que hemos recibido por que no haya bicis de noche".