Vitoria. Hasta una veintena de policías se desplazó el viernes al número 68 de la avenida de los Huetos para desalojar a "los bartolos". ¿No fue exagerado?

Era una actuación preventiva ordenada por los juzgados e hicimos lo que teníamos que hacer para evitar un conflicto. Y lo que toca ahora es seguir con la misma firmeza con la que iniciamos este trabajo. Esta familia no cumple las reglas del juego y mientras no lo haga no van a recibir ni un euro del Ayuntamiento. Y tendrán que salir definitivamente de esas viviendas para que podamos actuar porque quienes residen en el entorno están, como suele decirse vulgarmente, hasta las narices.

En la campaña electoral, el PSE reivindicaba alguna consideración especial hacia Vitoria por su capitalidad. ¿Se ha traducido en algo más concreto?

Ése ha sido un empeño personal, pero antes de hacer ningún ejercicio de reivindicación concreta, hay un elemento que es fundamental, que los propios vitorianos nos creamos que tenemos ese honor y derecho a representar de una forma muy digna al conjunto de la sociedad vasca. Es un largo proceso que, desde luego, no se hace de la noche a la mañana; de momento, este año celebramos el treinta aniversario.

¿Tienen previsto organizar algo en especial?

Hay una serie de actividades que vamos a desarrollar, especialmente en mayo, como el concierto de Melendi (día 22) y el de Oskorri (día 23).

No sé si la crisis les ha obligado a modificar o aparcar grandes proyectos. Esto es algo que ha pasado prácticamente en todas las capitales.

Sí que ha habido una afección económica importante porque ha bajado espectacularmente la recaudación de la Diputación. Lo que hemos hecho es dejar aparcada una de las propuestas del Plan Alhóndiga: las denominadas cubiertas arquitectónicas.

A falta de una ley municipal no es malo el acuerdo de Eudel con el Consejo Vasco de Finanzas. De todos modos, no deja de ser un parcheo.

En este momento en el que estamos, cualquier medida que suponga aliviar las cuentas de los ayuntamientos es bienvenida.

Sobre todo será así en materia de servicios sociales, porque los ayuntamientos son la primera ventanilla de cara al ciudadano.

No sólo la primera ventanilla sino la institución de referencia.

Y tienen que atender a los ciudadanos, pero no siempre con los recursos adecuados.

Sí, y especialmente ocurre así en el caso de Vitoria. Pero hay un valor fundamental que es el de la cohesión social y lo que no podemos hacer los ayuntamientos es abandonar a su suerte a las personas y familias que están en una situación de dificultad utilizando el argumento de que no hay recursos suficientes o de que no es mi competencia.

¿Cuál es el sector de Vitoria más afectado por la crisis donde ustedes, desde el ámbito de la política municipal, pueden incidir?

El sector más afectado es el de la automoción, aunque aquello en lo que, como institución, más podemos incidir es en el comercio y la hostelería, que es donde estamos haciendo un trabajo más fino, otra cosa es que el consumo haya bajado muchísimo. En cualquier caso, animamos a todos a que vengan a Vitoria a disfrutar de nuestra nanogastronomía, de los pintxos y las tapas.

¿Ha echado de menos un poco más de Vitoria en esa campaña de "Saboréala" o está contento?

Si dijese que estoy contento no sería el alcalde de la ciudad. Me encantaría que el protagonismo de Vitoria fuese mucho mayor, pero somos casi 250 municipios en Euskadi.

Las relaciones con el PP no han mejorado mucho, a pesar del acuerdo para el Gobierno Vasco.

Es muy evidente que aquí, el Partido Popular tiene una actitud y un comportamiento distinto. ¡Qué le vamos a hacer!

Lo digo porque se habla mucho de proyectar ese acuerdo más allá de 2011. ¿A usted le cuadra?

A mí lo único que me cuadra es que todos pasaremos un examen en mayo de 2011, y será la sociedad quien decida cómo se tienen que conformar los liderazgos.

Álava es el territorio donde más visible es la necesidad de acuerdos por la fragmentación tradicional del voto.

Digamos que si algo hay característico en la sociedad alavesa es la pluralidad. Basta recordar que en Vitoria tuvimos un alcalde (Cuerda) que estuvo veinte años sin sacar mayoría absoluta nunca.

Bueno, habrá "Final Four" de la Eurocopa, pero para la grande, la de la Euroliga, habrá que esperar.

Hay que esperar porque se exige un aforo muy importante que en este momento no disponemos en el Buesa Arena, pero la ciudad es una ciudad absolutamente volcada con el deporte y de forma especial con el baloncesto, méritos no nos faltan, una vez que cumplamos los requisitos.