vitoria. El 28 de diciembre estaba fijado como la fecha límite, pero el Ayuntamiento de Vitoria ha hecho los deberes y se adaptará, incluso antes del plazo establecido, a la transposición de la directiva europea que pretende liberalizar la prestación de servicios del mercado interior en todo el territorio y. de esta forma, crear un mercado único.

Esta directiva, también conocida como Bolkestein, obliga, entre otros aspectos, a introducir cambios sustanciales en los criterios de entrega de las licencias comerciales. Con esta medida se pretende simplificar los procedimientos y trámites administrativos necesarios para aquellas empresas de servicios de los estados miembros de la Unión Europea.

Esta nueva normativa, aprobada hace ahora tres años, persigue la libertad de establecimiento, de tal manera que las licencias no se otorguen tomando como base o requisito, por ejemplo, el lugar de procedencia.

Asimismo, esta modificación supondrá que cada prestador se acoja a la legislación del país de origen, con lo que se eliminarán las posibles trabas o barreras a la hora de obtener las licencias necesarias y posibilitará la creación de un mercado único.

doble objetivo La directiva europea se ha marcado un doble objetivo: por un lado, garantizar la libertad de establecimiento y, por otro, establecer la libre prestación de servicios dentro de la comunidad. No obstante, las limitaciones a la hora de implantar un nuevo servicio se ceñirán, por ejemplo, a criterios medioambientales o urbanísticos.

Otro de los puntos más importantes es la sustitución de requisitos previos, como pueden ser los certificados, la inscripción en el registro o el paso por el notario, por una notificación o declaración a posteriori. Para aquellos casos en los que, aún así, sea necesario aportar cierta documentación, se eliminarán requisitos como la antigüedad o el empadronamiento en el municipio.

Además, entrará en escena la denominada Ventanilla Única Informática (VUDS), con la que se facilitará a personas de cualquier estado europeo, la apertura de una empresa de servicios en otros países. Igualmente, los trámites se podrán realizar a distancia a través de Internet y por vía electrónica, así como el contacto necesarios con las distintas administraciones.

La directiva Bolkestein entró en vigor el 28 de diciembre de 2006. En aquel momento se otorgó un periodo de tres años para que las administraciones de los estados miembros realizaran la correspondiente transposición.

De esta forma, el ente municipal cumple con los plazos establecidos y se adapta, según lo previsto, a la modificación de la normativa, cuyo objetivo final es alcanzar un auténtico mercado único de servicios en la Unión Europea.