Vitoria. La firma Adolfo Domínguez ya ha iniciado las obras para adaptar el acceso a una de sus tiendas en la calle Correría de Vitoria. La falta de accesibilidad de este comercio llevó a la asociación Eginaren Eginez, que agrupa a personas con discapacidad física, a exigir en los tribunales al Consistorio que revocara la licencia de actividad de la firma para que eliminara los escalones de sus entradas. Desde Adolfo Domínguez se han puesto ya manos a la obra.
Este caso se convirtió en una de las muchas puntas de lanza que esgrime Eginaren Eginez para exigir a las instituciones que vigilen el cumplimiento de la Ley de Accesibilidad. La asociación pide al Ayuntamiento de Vitoria que sea previsor para que "no tropiece dos veces en la misma piedra" y, por ejemplo, evite las barreras arquitectónicas en los nuevos barrios o en los servicios que se reforman y abren sus puertas en la ciudad. Porque no tiene sentido que no se aproveche esa oportunidad de empezar de cero para eliminar obstáculos.
La llegada de Adolfo Domínguez al Casco Medieval de la capital alavesa era más que conocida, por el impulso comercial que supone para la zona. Sin embargo, pese a esa promoción, las tiendas de los números 25 y 33 de la Corre se abrieron con un problema para las personas con movilidad reducida: uno de sus accesos presentaba un escalón y otro, un escalón y una rampa.
El caso incluso llegó a los tribunales, en forma de recurso contencioso-administrativo. El juez, según se conoció el pasado 22 de julio, finalmente dio la razón a Eginaren Eginez y obligó al Consistorio a revocar la licencia de actividad de Adolfo Domínguez de la Correría y adaptar sus accesos a la normativa vigente. La tienda, según confirmó ayer un portavoz, ha comenzado recientemente la adaptación de una de sus entradas. Un caso que, sin duda, sienta un precedente.