Vitoria. Nueva polémica urbanística en los Juzgados de Vitoria. La Fiscalía Provincial de Álava acusa al gerente de la sociedad urbanística municipal Ensanche 21, Alfredo Piris, de un presunto delito contra la Administración Pública. La querella, que ya ha sido admitida a trámite, vincula a una de las cabezas visibles del Ayuntamiento con la conocida trama en torno a la ciudad deportiva del Baskonia, Bakh, una controversia que se dio a conocer a comienzos de año después de que una denuncia anónima pusiera a la Fiscalía sobre la pista.

El fiscal, en concreto, acusa a Piris básicamente de haber amañado el concurso de la enajenación de las parcelas que rodean al Buesa Arena, un proceso que se desarrolló durante la pasada legislatura. El Consistorio sacó entonces estos terrenos inutilizados en torno al estadio a una subasta a precio tasado por ocho millones de euros. Sin embargo, el organismo fiscal sostiene que el propio Piris había tasado esas parcelas en 18 millones. El gerente, así, se enfrenta a un presunto delito contra la Administración Pública por el perjuicio que esta operación supuso para las arcas municipales, una acusación que puede conllevar hasta tres años de cárcel.

Esta querella criminal es el resultado de meses de pesquisas, un tiempo durante el que han trascendido pocos detalles que, además, han envuelto en un halo de misterio a la investigación. No en vano, afecta a un proyecto estrella del Baskonia, surge más de cinco años después de los hechos e implica a uno de los pesos pesados de la Casa Consistorial.

Lo cierto es que la subasta de los terrenos de la polémica, a la que dieron luz verde todos los grupos municipales salvo EB el 24 de noviembre de 2003, ya generó controversia desde un inicio. A la subasta por ocho millones sólo concurrió el club baskonista, respaldado por Caja Vital. Y el proyecto de 38.000 metros cuadrados de instalaciones deportivas, que se presentó como un nuevo impulso para este entorno del sector 15 de Salburua, se inauguró de forma oficial en octubre de 2008. Sin embargo, poco después comenzó a mirarse su nacimiento con lupa.

La sorprendente denuncia

Al parecer, la Fiscalía empezó sus investigaciones en torno al proceso de venta de las cuatro parcelas para construir la ciudad deportiva en septiembre de 2008. Fue entonces cuando el organismo recibió una denuncia anónima que le puso sobre la pista de esta compraventa de terrenos. Esa información se presentó al nombre de la Agrupación Socialista del barrio de Lakua y con un DNI que, según se pudo comprobar después, era falso. Según puntualizaron fuentes de la Ertzaintza, el número del documento no se correspondía con el de ninguna persona. En cualquier caso, la Fiscalía inició una investigación en octubre. Así, solicitó información en torno a la enajenación de los solares al Ayuntamiento de Vitoria, así como datos sobre convenios urbanísticos a la Diputación alavesa. Ya en febrero de 2008, incluso se tomó declaración a varios funcionarios.

Y, poco después, el asunto se abordó en el consejo de Ensanche 21. El caso, que hasta entonces se había desarrollado en la más absoluta confidencialidad, trascendió a los medios de comunicación y pilló por sorpresa tanto a la Alcaldía como al propio Baskonia, que defendió la trasparencia del proceso.

Desde entonces se ha vivido un periodo de calma tensa que, finalmente, ha saltado por los aires. La Fiscalía presentó una querella contra Alfredo Piris y, hace quince días, el Juzgado de Instrucción nº 3 de Vitoria la admitió a trámite. Hasta el momento han trascendido pocos detalles del proceso, en el que llama la atención que la querella criminal señale directamente al gerente de Ensanche 21 y no a la sociedad, teniendo en cuenta que la decisión se tomó con el plácet de, por ejemplo, los tres grandes grupos políticos del Ayuntamiento.

El proceso seguirá adelante con la toma de declaración de Piris como imputado, un paso que, según ha podido saber este rotativo, tendrá lugar el próximo 15 de diciembre. Una operación urbanística de la capital alavesa vuelve a situarse en el ojo del huracán.