“Sin redes, no hay renovables, y sin renovables no habrá Green Deal”. Así de contundente se ha expresado en diversas ocasiones el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans.

Aunque las redes eléctricas son, en ocasiones, las grandes olvidadas, son la piedra angular de la transición energética, una plataforma imprescindible para avanzar hacia una economía descarbonizada, que favorezca el desarrollo de un sistema eléctrico con más fuentes renovables, una movilidad más sostenible, ciudades inteligentes y autoconsumo energético

El Hub: aniversario de un proyecto colaborativo internacional para las redes del futuro

En este contexto, Iberdrola en colaboración con la Diputación Foral de Bizkaia, celebra estos días el primer aniversario de la inauguración del Global Smart Grids Innovation Hub. Con sede en Bilbao, pero conectado internacionalmente, se trata de un centro tecnológico global que definirá las redes eléctricas del futuro y representa uno de los proyectos más estratégicos de la compañía en los próximos años.

Este espacio de colaboración público-privado –con más de 1.000 m2 y ubicado en la sede de redes de Iberdrola, en Larraskitu– nacía con el objetivo de acelerar la I+D+i en el verdadero sistema nervioso de la descarbonización: las redes inteligentes. Aúna tecnología de vanguardia, investigación, formación y emprendimiento y está dotado de las últimas novedades en digitalización, inteligencia artificial y analítica avanzada de datos, entre otros muchos campos.

El Global Hub de Iberdrola se ha configurado como un proyecto colaborativo internacional y un polo de atracción de talento que agrupa el potencial de más de 200 profesionales en torno a proyectos de innovación que se desarrollarán en países de Europa, América y Oriente Medio. Hasta el momento, se han identificado 120 proyectos por valor de 110 millones de euros.

Asimismo, la compañía ha aunado las capacidades de 80 socios entre los que se encuentran compañías como Siemens, GE, Schneider e Indra; empresas vascas como Ingeteam, Ormazabal o Arteche; universidades y centros tecnológicos como Tecnalia, UNI Mondragón y UPV/EHU; o startups como Enigmedia y Relyum. Juntos trabajan en las redes de futuro que harán posible la transición energética, maximizando el uso de las renovables, integrando plenamente los sistemas de almacenamiento de energía y optimizando el acceso a nuevos usos de la electricidad, como la movilidad y la climatización.

Las últimas en sumarse al GSGIH han sido IBM Technology, IBM Consulting, Schaffner, Automa y NTT Data, que lideran proyectos de innovación en mejora del servicio al cliente; y Turning Tables, INESC TEC y las universidades de Murcia y Comillas, con proyectos para conseguir una red más eficiente aplicando flexibilidad para acelerar la descarbonización.

El GSGIH está generando grandes proyectos estratégicos que guiarán la innovación en redes de distribución. El lanzamiento del proyecto ASTRA-CC liderado por i-DE –con la participación de 20 empresas, fabricantes, centros tecnológicos y universidades punteros en electrónica y control del país– supone la evolución de la red tradicional a una que incluya redes de corriente continua para optimizar la electrificación de la economía, integrando las renovables, la carga rápida de vehículo eléctrico o el almacenamiento.

Otro ejemplo de proyecto estratégico del Hub es el TrustGrid, que genera colaborativamente tecnologías de ciberseguridad innovadoras para construir soluciones de largo plazo y abordar los desafíos de negocio. De esta manera, se establecerá un nuevo modelo de colaboración para diseñar y desarrollar tecnologías comunes “seguras por diseño” que satisfagan las necesidades de una red inteligente más cibersegura.

Además, se está trabajando en una nueva fase de la digitalización de las instalaciones, el proyecto de subestación 4.0 basada en el desarrollo de gemelos digitales (Digital Twin). Sobre un modelo inteligente 3D, generado a partir de vuelos de drones, se consigue sensorizar los distintos elementos de una subestación mediante robots para la monitorización remota de posibles anomalías, y proporcionar una mayor seguridad a los trabajadores “conectados” del futuro. El siguiente paso ya está en prueba: los drones ya permiten la instalación de elementos de protección de avifauna en líneas aéreas, evitando los trabajos en altura.

La actividad de los proyectos se complementa con retos específicos para encontrar nuevas ideas y colaboradores innovadores que den respuesta a problemas específicos. Este año se están desplegando en las torres eléctricas, cámaras dotadas de Inteligencia Artificial para la detección temprana de incendios.

De la misma manera, los retos o Challenges que se proponen desde el Hub, dinamizan el desarrollo de posibles soluciones, gracias a las startups.

Iberdrola ha invertido en 2021 más de 337 millones de euros en I+D+i, un 15% más que en 2020. Parte de los recursos se han dirigido a proyectos relacionados con las redes inteligentes. Cabe destacar que, entre los logros del GSGIH en este primer año de andadura, está la identificación de proyectos de I+D+i en curso por una inversión total estimada de 32 millones de euros en Iberdrola Redes España.

‘Smart cities’, incubación de proyectos y robotización de operaciones

Las líneas de trabajo aportan soluciones en nuevos materiales y tecnologías para la reducción del impacto ambiental de las instalaciones eléctricas; equipos para facilitar integración de las energías renovables y potenciar el despliegue del vehículo eléctrico; la electrónica de potencia y los sistemas de almacenamiento de energía; o la digitalización de la red de distribución a partir de sistemas como el 5G.

El Global Smart Grids Innovation Hub también promueve la transferencia de conocimiento mediante becas y posgrados; sirve de catalizador para el desarrollo empresarial a través de programas de incubación y aceleración de startups; y activas actuaciones de inteligencia competitiva, como el diseño de conferencias globales.

Se celebra el primer aniversario del GSGIH de Iberdrola en Euskadi. Las redes eléctricas son la plataforma imprescindible para consolidar la transición hacia un modelo de desarrollo más sostenible