- La titular del Juzgado de lo Contencioso número 3 de Palma, Sonia Martín, acordó ayer mantener el confinamiento en Mallorca únicamente para los jóvenes peninsulares de viaje en la isla que dieron positivo en covid-19, que son 74 de los 269 cuyo aislamiento había ordenado el Govern. En relación con el resto, la jueza no ratifica la medida al no haberse acreditado por parte de la Administración que se trate de contactos estrechos con los jóvenes positivos “de acuerdo con un criterio concreto y determinado”.

Según el auto dictado por la jueza, en el caso de los jóvenes que dieron negativo o bien no se sometieron a la prueba, no se considera proporcionada la medida adoptada por la Administración al limitar un derecho fundamental. Para oponerse a la restricción del derecho fundamental a la circulación de los que dieron negativo o no se hicieron pruebas, la jueza afirma que “el confinamiento debe producirse no por potencial diagnóstico, sino por haber un diagnóstico cierto, es decir, una PCR positiva, o un diagnóstico muy probable de quien haya sido contacto directo, continuado y sin las debidas protecciones, que aún dando negativo en una prueba PCR pueda considerarse, de acuerdo a criterios médicos, un contacto estrecho y poder desarrollar la enfermedad en los siguientes días”.

Según la jueza, la consideración de contacto estrecho que hizo el Govern balear “es genérica” -viaje motivado por fin de estudios a Mallorca y teniendo en cuenta los brotes en otras comunidades de jóvenes que habían viajado a la isla- y aunque puede ser tenida en cuenta por la Administración para hacer cribados o pruebas diagnósticas “no puede fundamentar un confinamiento forzoso por potencial diagnóstico de infección”. “Máxime cuando ni siquiera se ha establecido un criterio cierto acerca de la relación del positivo con el resto”, precisa.

Por otra parte, la jueza requiere al Govern balear que informe al Juzgado cada cinco días de la evolución en la situación de cada una de las personas afectadas por la medida, “a los efectos de revisar su estado y la necesidad, en su caso, de su mantenimiento”. La decisión del Juzgado es una resolución ejecutiva -debe aplicarse- sin perjuicio de que pueda ser recurrida en apelación ante la Sala Contenciosa del Tribunal Superior de Justicia de Baleares.

Desde el Govern, la consellera de Salud y Consumo, Patricia Gómez, defendió que “en ningún momento se ha usado la fuerza” para trasladar a los estudiantes que permanecen en cuarentena en el hotel puente Palma Bellver. “Llamamos a la responsabilidad individual, colectiva y social. La sociedad balear, en su conjunto, ha sufrido mucho y no nos interesa este turismo de excesos”, zanjó la consellera. Según Gómez, “no es de recibo lo que está pasando en algunos casos, no puede darse ese libertinaje”. No obstante, comentó que la mayoría de los estudiantes en el hotel está siguiendo su aislamiento o cuarentena.

Eso sí, los vecinos del establecimiento hotelero volvieron a quejarse de los ruidos que generan los jóvenes confinados. Asimismo, ayer trascendió que uno de los dos jóvenes que se marcharon del hotel regresó en la mañana de ayer por voluntad propia, mientras que el otro, menor de edad, está localizado y se encuentra con un familiar.

“Un atropello”. Padres de los estudiantes aislados recibieron con satisfacción la noticia y anunciaron más acciones legales contra el Govern. “Esto ha sido un atropello”, zanjó Arancha de la Fuente, una de las madres de un grupo de 28 jóvenes de Andalucía.

16

El vicepresidente del Govern balear, Juan Pedro Yllanes, confirmó ayer que “hay 16 estudiantes” del megabrote asociado a viajes de estudios a Mallorca que están fugados. Además de los tres estudiantes que se fugaron el pasado sábado a la península, hay trece más: doce de ellos residentes en Andalucía y uno de Madrid.