Algunos hospitales catalanes han empezado a cancelar operaciones previstas y, tal como ya advirtieron muchos facultativos, los centros ya están reprogramando cirugías para poder absorber todos los casos derivados de la segunda ola de la pandemia de la covid-19.

Los primeros en empezar a reprogramar han sido los hospitales de las Tierras del Ebro. La presión asistencial se ha incrementado los últimos días no solo por el aumento de ingresos por covid-19, sino por los brotes que afectan al Hospital Verge de la Cinta de Tortosa (Tarragona) y al Hospital Comarcal de Amposta (Tarragona), que han tenido que reorganizar su área quirúrgica.

En el caso del hospital de Tortosa, donde un brote afecta al menos a 27 sanitarios y mantiene en cuarentena a otros 114, se ha tenido que aislar una planta y solo se realizan, por el momento, las intervenciones urgentes, oncológicas y de cirugía mayor.

En el Hospital Comarcal de Amposta, por otra parte, la semana pasada se cerraron dos plantas y se limitó la actividad quirúrgica a cirugías mayores ambulatorias.

La mitad de las camas UCI disponibles en las Tierras del Ebro están ocupadas por pacientes con covid-19.

Con el objetivo de esponjar esta presión, Salud prevé abrir la próxima semana la nueva unidad de Semicríticos del Verge de la Cinta, lo que permitirá disponer de 6 camas más para enfermos críticos y 9 habitaciones dobles preparadas para convertirse en 9 camas más de UCI si es necesario.

Por su parte, el Hospital Universitario Joan XXIII de Tarragona suspenderá temporalmente, a partir de este jueves, la cirugía mayor ambulatoria, según informa la Región Sanitaria Camp de Tarragona.

Esta medida obedece a la reestructuración de los equipos para poder atender a los pacientes de covid-19. Según los datos del Departamento de Salud, el riesgo de rebrote ha pasado en esta zona de los 872 puntos a los 1.043 puntos en las últimas 24 horas.

En paralelo, una parte del personal de quirófano del hospital de Mataró (Barcelona) se ha debido trasladar a las unidades covid y a las UCI para dar apoyo, por lo que se ha reducido y reorganizado la actividad de algunos quirófanos por falta de personal y las necesidades de la pandemia.

Fuentes del centro hospitalario han explicado que se han visto obligados a reestructurar toda la programación del próximo mes de noviembre y que funcionarán ocho quirófanos por la mañana y seis por la tarde, en lugar de los nueve que tienen habitualmente. Oftalmología, por ejemplo, deberá reprogramar operaciones teniendo en cuenta que algunos días tendrá un solo quirófano.

En el Hospital Josep Trueta, de Girona, también se han comenzado a reprogramar algunas operaciones, así como visitas a especialistas a causa del incremento del número de pacientes, han informado hoy fuentes de CC.OO.

Mientras en algunos hospitales catalanes de mediano tamaño la actividad normal empieza a resentirse del importante incremento de casos positivos de covid-19, los cuatro grandes de la ciudad de Barcelona, Vall d'Hebron, Clínic, Sant Pau y el Mar, mantienen el tipo y no han reprogramado operaciones quirúrgicas hoy.

Fuentes de los cuatro hospitales han asegurado hoy a EFE que la actividad de quirófano no se ha suspendido ni tampoco se están reprogramando visitas a especialistas.

La situación es grave y el Departamento de Salud está pendiente de tomar, en el marco del Procicat, nuevas medidas restrictivas de movilidad, ya sea en fin de semana o durante dos semanas seguidas, entre otras opciones apuntadas por los expertos, para intentar evitar justamente la situación de bloqueo de los hospitales y sus unidades de curas intensivas en las próximas semanas.