- Los jóvenes inmigrantes de entre 18 y 21 años que hayan trabajado en el campo durante la pandemia tendrán un permiso de residencia y trabajo de dos años, prorrogable por otros dos. Así lo dictó ayer una instrucción de la Secretaría de Estado de Migraciones, con la que se pretende dar “seguridad jurídica a los jóvenes que están contribuyendo al sostenimiento de un sector esencial en tiempos de crisis”. Esa autorización de residencia y trabajo será válida en todo el territorio estatal, sin límites geográficos o de actividad y sin aplicación de la situación nacional de empleo. Para acogerse al decreto, los jóvenes migrantes tendrán que presentar su solicitud entre el 1 y el 30 de octubre.

Se beneficiarán de esta instrucción los extranjeros de 18 y 21 años que hayan trabajado en el campo durante la pandemia bajo el paraguas del decreto publicado el pasado 7 de abril, con el que se trataba de cubrir el déficit de mano de obra agraria. También podrán acogerse a esta instrucción aquellos jóvenes que hayan cumplido 22 años estando en vigor el citado decreto, cuya prórroga termina este miércoles.

La medida precursora de esta última se fraguó hace cinco meses, en mitad del confinamiento. Era el mes de abril y con el fin de aportar una respuesta a la situación de emergencia ocasionada por la covid-19, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación adoptó medidas urgentes en materia de empleo agrario para favorecer la contratación temporal de trabajadores durante el Estado de Alarma.

En este sentido, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones aportó al Real Decreto dos supuestos que permitían acogerse a esta medida extraordinaria a trabajadores migrantes en situación regular cuyo permiso de trabajo fuera a concluir antes del pasado 30 junio, y a jóvenes nacionales de terceros países entre los 18 y los 21 años que se econtraran en situación regular.

De acuerdo con la prórroga acordada mediante el Real Decreto del pasado 26 de mayo, dichas medidas se encuentran vigentes a día de hoy. Con ellas, “la inclusión social de estas personas se está viendo impulsada con esta primera oportunidad laboral”, destacó el Ejecutivo en un comunicado.

Por ello, tras la finalización de la vigencia de dicha norma, estos jóvenes accederán a una autorización de residencia y trabajo, válida en todo el territorio nacional, sin límites geográficos o de actividad y sin aplicación de la situación nacional de empleo.