El pasado sábado tuvo lugar un homenaje al sacerdote Cruz Briones en Samaniego, de cuya parroquia es responsable desde el año 1992. Aunque en noviembre cumplirá 75 años, y, estará jubilado, ha decidido seguir colaborando a la atención de sus feligreses. En el acto, en el que hubo txistus y entrega de presentes, entre ellos una placa por parte del Ayuntamiento, se destacó su poder de oratoria y la potente voz de bajo con que remarcaba su mensaje de vive y deja vivir a los demás. Mientras se proyectaban imágenes de su vida, se hizo memoria de los distintos pueblos en que ha ejercido desde su ordenación en 1970, como Navaridas, Elciego, Nanclares, Alegría, Baños, Villabuena y Samaniego.