vITORIA - Doctor en Biología molecular, con más de 15 años de experiencia en investigación básica y desarrollo en la industria farmacéutica y biotecnológica y con amplia experiencia en la investigación contra el cáncer, Óscar Salazar, technical manager en la unidad de Proyectos europeos de euro-funding, estudia la evolución que está teniendo el coronavirus en el Estado y la rápida propagación que está dando lugar en Vitoria y asegura que lo importante es esperar y tener paciencia porque la cura llegará.

La Comisión Europea lanzó hace unas semanas una convocatoria de urgencia para proyectos de investigación que permitan conocer más sobre el nuevo coronavirus en busca de soluciones lo más eficientes posibles. ¿Se logró alguna novedad que logre frenar este virus o reducir su mortalidad?

-A través de su dirección general de Investigación ha lanzado esta convocatoria flash, enmarcada en el programa marco H2020 de investigación y desarrollo y reaccionado a la situación y destinada a financiar proyectos de investigación. Así, con el objetivo de encontrar la mejor solución a la emergencia sanitaria creada por el coronavirus se ha dotado de presupuesto distintas iniciativas para impulsar y acelerar la investigación contra este virus.

¿De cuánto es ese presupuesto?

-El presupuesto previsto es de 10 millones de euros y se espera financiar proyectos en consorcio de 2-3 millones cada uno. Al tratarse de un virus de nueva identificación, esta rápida convocatoria urgente es muy amplia en cuanto a las diferentes acciones que contempla y los objetivos que deben perseguir las propuestas.

En poco tiempo, el coronavirus ha corrido y se ha propagado por el Estado golpeando fuerte al territorio alavés. ¿Qué medidas se pueden tomar para frenar su propagación?

-El ministerio de Sanidad ha establecido una serie de recomendaciones para viajeros procedentes de países en riesgo que se pueden consultar en la web del departamento. También aconseja al personal sanitario y a las personas que estén en centros, tanto ingresados como de paso, utilizar mascarillas.

Precisamente el uso o no de las mascarillas está dividiendo a la sociedad, ya que hay quien opina que es necesario para evitar su propagación, pero también hay otra parte de la sociedad que insta a que se reserven para los enfermos crónicos. ¿Qué opina usted?

-Aunque las mascarillas sólo pueden prevenir que el que las lleve infecte a otras personas, en el caso de los trabajadores de salud, sí que es conveniente que las usen al tratar con pacientes infectados o que podrían estarlo. Además, es importantísimo respetar algunas medidas básicas de higiene, como lavarse las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón con frecuencia y durante al menos 20 segundos, y evitar tocarse la boca, nariz y ojos. También hay que taparse la boca al estornudar y guardar una distancia de seguridad con personas que estornudan y tosen.

Pero, ¿cree que la sociedad se está alarmando demasiado o que el coronavirus requiere esa difusión y alarma?

-En el caso del coronavirus la atención mediática está siendo muy superior a la del SARS o la gripe H1N1 hace más de diez años. Puede ser porque ha afectado con fuerza al gigante chino y por la velocidad en la que se contagia y ha llegado a Europa. Sin embargo, tenemos sistemas sanitarios preparados y grandes investigadores. Independientemente de la velocidad con la se propaga la incidencia en los medios y las redes sociales, en un corto-medio plazo se conocerá cómo se derrota casi totalmente este virus. Entiendo que la sociedad pueda alarmarse, pero tenemos las herramientas y las medidas de protección, con lo que hay que esperar.

¿Hay alguna manera de controlar esta situación en Vitoria o crecerá indudablemente el número de afectados?

-El virus ya se ha aislado y se ha secuenciado su genoma, pero su alto grado de mutabilidad hace difícil el desarrollo de una vacuna efectiva a corto plazo, la cual podrá obtenerse en un año como máximo. Como ha sucedido en otros países, el número puede crecer, pero la sanidad de nuestro país supo responder ante procesos más o menos similares que ocurrieron en 2003 con el SARS y en 2009 con la gripe H1N1.

¿Un año para la vacuna? y ¿no se puede crear otra alternativa mientras tanto?

-Su alto grado de mutabilidad dificulta el desarrollo de una vacuna efectiva en los próximos meses, pero otro enfoque terapéutico es el uso de medicamentos antivirales de amplio espectro, como el inhibidor de la ARN polimerasa -conocido por el tratamiento contra el ébola-, o la combinación de varios antivirales activos que han sido probadas en el tratamiento del VIH.

¿Y usted cree que lo que está ocurriendo en Vitoria es más grave que en el resto de ciudades al afectar a hospitales y médicos, justo donde va la gente más débil y enferma?

-Precisamente en los hospitales se incide con más intensidad en respetar los protocolos y las recomendaciones de prevención y alerta. En el documento del ministerio Manejo clínico de las personas con el virus se destaca que en el tratamiento de los afectados se busca tanto lograr el mejor tratamiento del paciente como garantizar los niveles adecuados de prevención y control de la infección para los protección de los trabajadores sanitarios.

En Italia han decretado por ley que la gente no pueda acercarse a menos de un metro. ¿Le parece que tendríamos que adoptar esa medida?

-No es mal consejo. Efectivamente, en Italia, donde las personas infectadas rondan las 2.000, con más de medio centenar de fallecidos y 150 pacientes curados, se ha decretado que las personas no estén a menos de un metro de distancia entre ellas en lugares donde se pueden producir aglomeraciones. Además de las recomendaciones básicas de Sanidad, se ha señalado que de debe contactar con el 112 si se sufre una infección respiratoria aguda con toses, estornudos y falta de aire y si en los 14 días previos al comienzo de los síntomas. Actualmente, la prevención y la cuarentena siguen siendo las medidas más efectivas.

¿Estamos preparados para luchar contra una pandemia mundial?

-Las autoridades sanitarias españolas apuntan que el país está preparado, y tenemos una sanidad lista para afrontar el desafío de este virus. Además, en un mundo hiperconectado como el actual, las medidas de prevención y actuación se coordinan cuando es necesario entre las comunidades autónomas, estados centrales y organismos internacionales, lo que multiplica exponencialmente la capacidad de reacción ante estos casos. Cada país, por sus características poblacionales, geográficas o sanitarias, está aplicando los protocolos más adecuados ante las diferentes situaciones..

Pero, de momento, no se han cerrado colegios ni se prohíbe viajar ni acercarse a la gente a menos de un metro ni se está usando mascarillas. Y en Euskadi tampoco se quedan ingresados los pacientes con coronavirus no grave. Para usted entiendo que entonces son las medidas oportunas y correctas, ¿no?

-Creo que se está informando a la sociedad tanto de los casos que se producen como de los protocolos que se establecen y las medidas preventivas aconsejables.

No obstante, se está debatiendo si cerrar o no colegios. ¿Hay que tomar especial precaución con niños?

-La incidencia en menores es muy muy leve. Ha habido algún caso en Italia y China sin gravedad, pero en porcentaje que no llegan ni al 1% de los afectados. En España sólo hay un caso de una joven de 16 años. En esto se diferencia de la gripe, donde los niños y los mayores representan las franjas más afectadas.

¿Se destina la financiación suficiente para investigar en este campo?

-Tanto en Europa como en España la investigación y el desarrollo deberían tener más financiación. Además, en un caso con el actual es necesaria la colaboración público-privada. La Comisión Europea ha lanzado esta convocatoria flash ante el coronavirus, pero también las empresas farmacéuticas, a través de la iniciativa europea de medicamentos IMI2, van a destinar fondos y recursos para financiar proyectos de investigación que trabajen en nuevas vacunas, terapias y sistemas de diagnóstico rápido ante la situación creada por este virus. Las farmacéuticas sí tienen las capacidades técnicas y financieras para poder completar todas las fases de desarrollo para hacer llegar a los afectados una solución terapéutica. Para completar todas las etapas y concluir un desarrollo, estas empresas tienen que realizan una fuerte inversión a riesgo y, lamentablemente, estas fases no están cubiertas por financiación pública.

¿Y cuánto ha destinado Europa en busca de una solución?

-Europa ha destinado un total de 232 millones de euros para combatir el coronavirus y, además, también ha lanzado esta convocatoria flash ante el coronavirus, además de coordinar algunas de las acciones de los estados miembros.

Óscar Salazar confía en la sanidad pública y llama a la tranquilidad asegurando que se tienen las herramientas suficientes

Es importante respetar medidas básicas de higiene como lavarse las manos durante, al menos, 20 segundos y con frecuencia