Como el agua y el aceite, PNV y EH Bildu han vuelto a separar sus caminos una vez más en el Congreso de los Diputados. Y lo han hecho con motivo de la tramitación de la Ley de Vivienda del Gobierno español de Pedro Sánchez. La ley ha seguido adelante este jueves tras superar la votación de las enmiendas de devolución que presentaron, entre otros, el propio grupo jeltzale. No hubo estrategia conjunta entre los dos grupos del nacionalismo vasco, aunque tengan un acuerdo presupuestario sobre las Cuentas del Gobierno de Urkullu que, precisamente, se remite a esa ley estatal para regular los precios del alquiler, un acuerdo que defendió desde la tribuna el jeltzale Iñigo Barandiaran.

En concreto, censuró que la ley intenta "uniformizar" desde el Estado las políticas de vivienda que ya operan en casi todas las comunidades autónomas con sus propias medidas adaptadas a la realidad de sus territorios. Defendió que, en realidad, la ley estatal tendría que haberse limitado, al menos en lo que se refiere a Euskadi, a "un pequeño paraguas normativo que nos permitiera una regulación propia en el Parlamento Vasco" de los precios del alquiler, para activar así las previsiones del pacto presupuestario entre el Gobierno vasco y EH Bildu.

"Pero este proyecto es una regulación exhaustiva, es un exceso indebido", lamentó. Barandiaran quiso dejar claro que su grupo es "muy consciente del problema de la vivienda y la carestía del alquiler", y añadió que en la comunidad autónoma ya se regulan a través de la Ley 3/2015 el derecho subjetivo a la vivienda, la caracterización de las casas desocupadas o la reserva de un porcentaje de vivienda protegida pública para los jóvenes. "Muchas de las medidas de este proyecto, no voy a decir todas, se contemplan en Euskadi. Las políticas de vivienda de Euskadi y para Euskadi se hacen desde Euskadi", sentenció, en una defensa sin fisuras del autogobierno vasco.

Se preguntó después de manera retórica si los firmantes del acuerdo presupuestario en suelo vasco (EH Bildu con el Gobierno PNV-PSE) iban a apoyar la enmienda de devolución de los jeltzales. "No se trata de hablar de soberanismo, sino de ejercerlo", dijo.

EH BILDU RECHAZA LA ENMIENDA DEL PNV

EH Bildu, sin embargo, rechazó las cinco enmiendas de devolución aunque entre ellas se encontrara la del PNV. Lo hizo preservando el flanco del perfil de izquierdas, porque en ese bloque había enmiendas del PP y C's que defendían la propiedad privada y a, su juicio, hacían prevalecer esa defensa por encima del derecho a la vivienda digna. Pero, como ya informó este periódico, comparte la queja competencial. Lo que hizo fue inclinarse por apoyar la enmienda a la totalidad con texto alternativo de ERC, que anunció un acuerdo con la ministra Raquel Sánchez para resolver los "problemas de incardinación competencial", un enganche que le permite también mantener viva la unidad de acción con los republicanos catalanes.

Oskar Matute utilizó su turno de intervención para reafirmarse en el voto en contra de las enmiendas de devolución, y para responder también al PNV: "Defender el autogobierno está bien, se lo reconozco. Hay que hacerlo siempre, y nos encontrarán no solo para defenderlo, sino para ampliarlo hasta el absoluto. Pero defender el autogobierno no es impedir los avances sociales. No es honesto que la defensa de las competencias se utilice para no cambiar nada. Ustedes pretenden impedir avances sociales apuntalando la lógica de mercado".

Matute acusó también al PNV de arrogarse las cualidades de la Ley vasca de Vivienda de 2015, cuando "el PNV votó en contra". "Dijeron que se arrogaba competencias que no teníamos. Dicen medias verdades", lanzó, para concluir asegurando que su grupo quiere negociar enmiendas parciales para que la ley se parezca más a la defendida por las entidades sociales y se blinden competencias.

LA VOTACIÓN

El proyecto sigue adelante con su tramitación tras haber superado la votación de las enmiendas a la totalidad de PNV, PDeCAT, Junts, PP y C's, que sumaron los votos de Coalición Canaria, el Partido Regionalista de Cantabria y Vox por diferentes razones. Rechazaron estas enmiendas el PSOE, Unidas Podemos, ERC, EH Bildu, Más País, Compromís, Teruel Existe, Nueva Canarias y Foro Asturias. CUP y BNG se abstuvieron.

ERC había anunciado por boca de Pilar Vallugera que su grupo tiene "una garantía escrita de la ministra de que la ley resolverá los problemas de incardinación competencial". "Por eso votaremos en contra de la devolución. Pero la advertencia es solemne: no comprometemos el voto futuro; dependerá de la no invasión competencial y el avance de los derechos sociales", dijo, para aclarar que no reconoce competencias al Estado en vivienda, urbanismo ni consumo. La enmienda con texto alternativo de ERC no prosperó.

RAQUEL SÁNCHEZ NIEGA LA INVASIÓN COMPETENCIAL

La ministra de Transportes y Agenda Urbana, la socialista Raquel Sánchez, agradeció el esfuerzo a ERC y señaló con claridad que el camino para aprobar la ley será la mayoría conformada por "fuerzas progresistas, entre las que se encuentra ERC". "El texto será respetuoso con las competencias contenidas en los estatutos de autonomía y será acordado con las fuerzas progresistas, entre las que se encuentra ERC", aseguró.

Trató de desmetir que haya invasión competencial y puso como ejemplo que la declaración de zonas tensionadas corresponde a las cmunidades. Fuentes del PNV consultadas por este periódico constataron que no hay negociación con su grupo aunque jugarán el partido hasta el final para defender el marco competencial vasco con enmiendas parciales.