- Más allá de su reelección como president del Consell per la República, que se daba por hecho por aplastante mayoría, Carles Puigdemont aprovechó ayer para mandar un tirón de orejas a ERC, JxCat -su propio partido- y la CUP por su “incapacidad” de ponerse de acuerdo en una hoja de ruta independentista, de ahí que el exJefe del Govern se haya propuesto pilotar el proceso desde este espacio internacional. Así lo reflejó durante la asamblea de representantes de este organismo, celebrada en Canet-en-Roussillon, tras constatar que a fecha de hoy es imposible la “unidad” entre las fuerzas soberanistas, que solo están contribuyendo al bloqueo. “Nuestra relación tiene que cambiar y no será por falta de paciencia. Les hemos dado muchas oportunidades, pero el tiempo ya se ha acabado”, finiquitó el líder de Junts, convencido de la necesidad de “superar la dependencia” de las fuerzas políticas.

Su malestar deriva del hecho de que, en el pacto de investidura de Pere Aragonès, ERC y JxCat acordaron crear una dirección estratégica donde poder consensuar una estrategia pero “ni siquiera se han puesto de acuerdo para construir un espacio unitario donde tomar las decisiones”, por lo que el Consell “debe tomar la iniciativa”, señaló Puigdemont, que prometió “privilegiar” su compromiso con este órgano por encima del cargo que pueda ostentar en las estructuras de JxCat. “El Consell tiene suficiente fuerza para liderar y aplicar una propuesta que sea el resultado, no de la conciliación de las estrategias de los partidos independentistas, sino del consenso mayoritario entre los independentistas que votan a todos los partidos”. “El matiz no es menor”, precisó en un llamamiento a ser “aún más activos a la hora de erradicar actitudes fratricidas que deterioran seriamente las relaciones entre independentistas”. Puigdemont censuró la “división entre partidos políticos, estrategias y actores del independentismo, que ha comportado una desmovilización de la ciudadanía”, y advirtió: “Cuanta más desmovilización, menos independencia”.

Su guion se halla ahora en el documento Preparémonos, un plan para conseguir la secesión a través de la confrontación -la línea estrategia de la que se desmarcó el Govern, principalmente Aragonès- y el “desbordamiento democrático” del Estado. Su “plan de gobierno” para el Consell prevé “reforzar la estructura técnica” y la base tecnológica de este espacio, con un equipo que contemple “carteras concretas” asignadas a especialistas para esas responsabilidades. Sobre la construcción de “estructuras de Estado”, aboga por dotar a Catalunya de “una Constitución republicana”, aprovechando los debates del proceso constituyente.

Reelegido presidente. Carles Puigdemont fue reelegido como presidente del Consell con el 86,44 % del apoyo (102 votos) de los 121 miembros de la asamblea de representantes, por encima de los 7 votos obtenidos por el candidato alternativo, Joan Ramon Gomà. La sesión sirvió además para rendir un cariñoso recuerdo a Miquel Strubell, sociolingüista y uno de los fundadores de la ANC, fallecido ayer, así como para mostrar “solidaridad con las víctimas” de la guerra en Ucrania. El líder de Junts ironizó sobre la cara de Josep Borrell, “que parece que va estreñido desde hace días”.

“Les hemos dado muchas oportunidades pero el tiempo ya se ha acabado, nuestra relación debe cambiar”

“La división entre los actores ha llevado a la desmovilización y a menos independencia”

Expresident de la Generalitat