- ERC anunció ayer que cubrirá con dinero de sus arcas las fianzas de los ex altos cargos del Govern encausados por el Tribunal de Cuentas, tras anunciar este organismo el pasado miércoles que rechazaba la vía que propuso la Generalitat de avalar a los procesados a través del Instituto Catalán de Finanzas (ICF).

Ante esta situación, los republicanos han optado por asumir ellos mismos los avales para tratar de buscar una salida al embrollo y dar carpetazo a una situación que amenaza seriamente las finanzas y el patrimonio de los ex altos cargos del Govern encausados por la acción exterior del procés.

Así, la formación se hará cargo de las fianzas de quienes tuvieron responsabilidades en 2016 y 2017 -prácticamente todos los procesados-, incluida la del president en el exilio Carles Puigdemont; según publicó ayer La Vanguardia.

En cualquier caso, está por ver si el Tribunal de Cuentas aceptará esta vía propuesta por Esquerra o si por el contrario volverá a denegar los avales como ha hecho con la solución propuesta desde la Generalitat.

Precisamente ayer, este asunto centró el acto en Montjuïc por el aniversario del fusilamiento del president Lluís Companys a manos de los franquistas, donde la Generalitat vinculó dicho crimen con la represión que a su juicio sigue viviendo Catalunya a día de hoy. Así, el president Pere Aragonès lamentó que los “ataques” a las instituciones catalanas por parte del Estado se mantienen 81 años después del fusilamiento de Companys y opinó que la última muestra es la decisión del Tribunal de Cuentas de rechazar los avales presentados.

“81 años después vemos cómo las instituciones siguen todavía sufriendo ataques de aquellos que quieren que nuestro pueblo, la nación catalana, no pueda aspirar a la máxima libertad y justicia social”, argumentó el dirigente de ERC en declaraciones a los medios en el cementerio de Montjuïc, donde realizó la tradicional ofrenda floral en la tumba del president fusilado. Para Aragonès, la cuestión del Tribunal de Cuentas es una nueva muestra de la “causa general contra el independentismo, una causa que está guiada por la venganza y la voluntad de represión”.

En la misma línea de dura crítica al Estado español, el jefe del Govern afirmó que hay que “combatir este nuevo ataque con todos los recursos legales, con la máxima solidaridad colectiva y con la máxima ambición nacional”, e insistió en que el conflicto catalán solo se resolverá con un referéndum y con la amnistía.

También estaba presente en el acto de homenaje a Lluís Compayns el secretario general de Junts, Jordi Sànchez, que incidió en la idea de que el Estado español “persiste en su voluntad de venganza y odio” tras el rechazo del Tribunal de Cuentas a los avales de la Generalitat. Ante ello, el dirigente de JxCat instó a continuar con “la cabeza bien alta y dignamente alzados” para llevar a Catalunya a conseguir las libertades por las que considera que luchó Companys y que le llevaron a ser fusilado, y reafirmó su compromiso de avanzar hacia un Estado independiente.

Por último, el portavoz de En Comú Podem en el Congreso, Jaume Asens, considera que la decisión del Tribunal de Cuentas no tiene “legitimidad” y excede las competencias del organismo. “Cualquier decisión que tome un órgano como este, con el mandato caducado de sus integrantes, carece de legitimidad”, señaló.

Esquerra. ERC ha registrado 400 preguntas en el Congreso sobre el Tribunal de Cuentas para que el Gobierno español responda. Las cuestiones van desde su composición, política de contratación y régimen retributivo hasta su “falta de neutralidad, arbitrariedad de sus decisiones y su papel como órgano económico represivo a la disidencia política”. En un comunicado, los republicanos denuncian asimismo las actuaciones del tribunal “de manera obsesiva contra los independentistas”.